Los responsables del Concello y el Deportivo se reunirán la próxima semana para, al tiempo que se reparan las cubiertas que obligaron a suspender un partido, analizar cara a cara y no a través de declaraciones públicas lo que ha ocurrido en los últimos días y cómo se va a plantear la reforma de Riazor, un trabajo con mayor profundidad que la sustitución de cubiertas y que triplica el presupuesto del proyecto anterior. Sobrepasará, según ha garantizado el Concello, los 7 millones de euros, convirtiéndose, dice el alcalde, "en la inversión más fuerte que se haga en este mandato en una única actuación". Xulio Ferreiro considera que buscarán en la reunión una "solución" que creía alcanzada en "octubre" cuando se les informó de los problemas con Dragados y "las dos partes", con una "relación cordial", acordaron abordar un plan de mayor calado.

► ¿Es elevado el coste de la reforma? Como referencia, el túnel de la Marina costó 17 millones y O Parrote y unos 14 millones (sin concretarse aún los sobrecostes). El Ágora costó más de 12 millones. Tuvo sobrecoste, al igual que la guardería de Novo Mesoiro, en la que se invirtieron 1,6 millones. El Concello adjudicó en 1988 el Palacio de la Ópera por 10,7 millones de euros. Las nuevas gradas de Pabellón y Maratón se hicieron en 1997 con 24 millones de euros. Las hizo, precisamente, Dragados, la empresa que ganó el concurso para hacer la reforma de 2,5 millones de euros que programó el Gobierno del PP y que después se negó a realizarla al entender que era inviable con el presupuesto y las condiciones que le habían dado para Tribuna y Preferencia (1982).

► ¿Qué se va a hacer finalmente? Informes encargados por el Gobierno local concluyeron que técnicamente se podía. Otra cosa sería la esperanza de vida de las dos gradas más antiguas, que se agotaría en 16 años. El Concello se planteó hacerla por fases, comenzando por los fondos más jóvenes que, aunque con más goteras, no causaban controversia respecto a sus necesidades. Sin lograr un acuerdo con Dragados para retomar el proyecto y para "evitar la judicialización" y consiguiente demora, el Concello tomó una decisión técnica, económica y política: más inversión para una reforma más profunda, con la posibilidad de cubrir Preferencia Inferior. Los fondos se limitarían a la reparación de la cubierta y en las gradas del Mundial 82 se actuaría en la estructura.

► ¿Cuáles son los pasos que hay que dar ahora para que comiencen las reformas en Riazor? Una obra con esta inversión millonaria está sujeta a estrictas condiciones de adjudicación, un proceso legalmente amplio que se puede/suele alargar en marañas burocráticas. Ahora mismo hay dos contratos a la vista: uno para el anteproyecto y otro para el conjunto de proyecto y obra. Según señaló el edil de Deportes, José Manuel Sande, el pliego del anteproyecto está ultimándose. Este anteproyecto definirá las necesidades de Riazor, las líneas generales de la obra, el tiempo que van a durar los trabajos y avanzará su presupuesto. Con el anteproyecto en la mano, llegará el momento de redactar el proyecto definitivo y comenzar la obra. El Gobierno local espera tener los trámites listos a lo largo de 2017 para comenzar a obra en 2018.

► ¿Cuánto duraría la obra? Como es más profunda que el proyecto anterior, es algo que está por definir. El PP propuso inicialmente doce meses pero finalmente lo amplió a 24, según el Gobierno de Negreira, tras hablar con los técnicos municipales. Por tanto, pueden durar como mínimo dos años desde que los obreros entren en el estadio.

► ¿Se pueden acortar los plazos de adjudicación? El Concello asegura que ha buscado una solución jurídica para adelantar las obras. La opción que han tomado será sacar a concurso al mismo tiempo el diseño del proyecto y la ejecución de los trabajos. Lo harán la misma empresa o UTE y, por tanto, no habrá dos licitaciones diferentes salvo la del anteproyecto, en teoría, con menos duración. Por otro lado, el Texto refundido de la Ley de Contratos del Sector Público (de 2011 y cuyo polémico cambio prepara el Gobierno de Mariano Rajoy) incluye en el artículo 112 una "tramitación urgente" para obras que sean "una necesidad inaplazable" o que haya que acelerar "por interés público". Tiene que acordarlo el órgano de contratación y adjuntar informes técnicos y el visto bueno de secretario e interventor. ¿Cuánto se acortaría? Al ser un contrato armonizado (de más de 5,2 millones), la norma solo deja acelerar una parte de los trámites. Según la ley (otra cosa es la persistente y tardona práctica), sin una tramitación de urgencia pasarían unos 5,2 meses desde que se enviase el contrato al Diario de la Unión Europea hasta la firma con la empresa. Con una tramitación de urgencia, pasaría a 3,4 meses. La normativa establece que, de seguirse esta opción, el expediente de Riazor adelantaría al resto de expedientes de contratación en los despachos municipales.

► ¿Es posible que el club pueda gestionar las obras con financiación municipal para que no haya que pasar por dicha tramitación? Lo propuso Tino Fernández pero la asesoría jurídica del Concello concluye que no. Lo contrastarán en la reunión de la próxima semana. La Ley de Contratos del Sector Público regula los procesos para evitar que se adjudiquen cuantos menos contratos a dedo y garantizar que cualquier empresa pueda aspirar a un concurso si así lo quiere. La ley establece que los contratos de más de 5,2 millones sean financiados por una Administración pública, aunque se dejen en manos de particulares o de una empresa pública.