El Ministerio de Fomento no avanzará más allá en la ampliación y humanización en Alfonso Molina que lo pactado en junio. Aceptaba entonces, además de una serie de cambios en la plataforma de automóviles, incluir sendas y carriles bici en sus márgenes y acordaba que el Ayuntamiento le enviase una propuesta para definirlos. En una nota de prensa remitida ayer, un día después de la reunión que mantuvieron en Madrid, el departamento estatal dice que no se moverá de lo acordado en primavera en cuanto a inversión y proyecto, ve problemas de "seguridad vial" en algunas soluciones del plan del Concello para la red peatonal y espera que las arcas municipales paguen la mitad de las expropiaciones, tasadas en más de cuatro millones. El Gobierno local replica que esta última cuestión no se ha tratado en ninguno de sus encuentros y se muestra desconcertado y "decepcionado" por el tono "cerrado" de la nota de Fomento, que, declaran, nada tiene que ver con el "clima" en de la cita del martes.

La pasada primavera, el Concello y Fomento llegaban a un preacuerdo tras ocho meses de negociaciones, en los que Gobierno de Marea planteó, primero, cambiar ampliación por humanización y, ante la negativa del ministerio, aprovechar la reforma de la avenida para integrarla más en la ciudad y conectar mejor los barrios que crecieron a sus veras. Pactaron seis carriles en la salida en la AP-9 y dejar cuatro en Ponte da Pedra, además de otras cuestiones como una parada de bus en la terminación del autopista y una entrada al ofimático. Asimismo, acordaron fijar 70 km/hora en los carriles centrales de la avenida y 50 km/hora en los exteriores para avanzar en la futura integración.

Fruto del acuerdo y dado que el proyecto, según reconoció el propio Ministerio, quedó "desfasado" por su demorada tramitación, los responsables de Fomento encargaron en agosto a una entidad satélite (Ineco) la elaboración del nuevo diseño. Esperan tenerlo antes de verano para que salga a exposición pública en el segundo trimestre.

Dicho proyecto, según figura en la documentación del encargo, incluye: la ampliación de la AC-11 (Alfonso Molina), la demolición y reconstrucción de dos pasarelas peatonales y una nueva pasarela en Pedralonga, la ampliación del puente de acceso a Pocomaco y un lazo de acceso a la AC-10 (A Pasaxe), la reordenación de los accesos y la glorieta de Matogrande y la "integración de la venida de Alfonso Molina con el diseño de sendas peatonales y carriles bici". Fija un presupuesto orientativo de 14 millones, cuatro más que los planteados por el Ministerio antes de comenzar a hablar con María Pita.

Paralelamente, el Concello contrató a Ergosfera para elaborar un "plan de urbanidad" que definiese el futuro de la avenida en general y las necesidades de humanización respecto el tramo a reformar (AP-9-Ponte da Pedra). Este texto fue entregado al Ministerio hace dos semanas. Ayer en Madrid, ambas partes analizaron las propuestas.

Según describe el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, quiso centrar la reunión en la prioridad municipal, las sendas peatonales y los puntos de conflicto con el tráfico rodado. Por otro lado, planteó al director general de Carreteras, Jorge Urrecho, si dentro de los 2,5 millones que garantizaron para la humanización se podrían asumir parte de las pasarelas para viandantes al ofimático y Pocomaco que quiere hacer el Ayuntamiento.

Analizado el documento, Fomento no se muestra, según la nota de prensa, muy receptivo con alguna de sus soluciones, aunque tampoco sin describir cuáles ni por qué. Por un lado, rechaza, sin especificar, los trazados peatonales que "se acerquen a los márgenes de la plataforma para el tráfico rodado" y por otro no considera "adecuadas" las "propuestas de uso de espacios bajo las estructuras existentes" (sendas peatonales bajo viaductos o pasarelas) que "impliquen problemas de seguridad vial para los tráficos peatonales y rodados". En este caso, tampoco enumera cuáles de las propuestas son válidas y cuáles no (hay ocho a lo largo del tramo con propuestas individualizadas para cada una).

Varela asegura que se pondrá en contacto hoy con Carreteras para que concrete entonces qué va a hacer con esos 2,5 millones de euros para humanizar prometidos, puesto que esperaban poder intervenir en el proyecto definitivo en este momento de negociación y no tener que acabar presentando alegaciones. Respecto a las pasarelas de Pocomaco y ofimático, Fomento las considera "nuevas peticiones" por lo que se niega a incluirlas en el presupuesto: "serán ejecutadas por el Ayuntamiento con autorización del Ministerio de Fomento".

Una de las cuestiones que más molesta al Concello es que el Ministerio se salte, a su entender, una promesa que les hizo la exministra Ana Pastor, avanzar en el proyecto y construcción de la pasarela de Pedralonga independientemente de la avenida. La nota de prensa de Fomento frena parcialmente esta posibilidad, que no solo Marea creía que se iba a materializar: el exalcalde Carlos Negreira declaraba en 2013 que en 2014 ya habría obras anticipadas en Lavedra y que una de ellas sería dicha pasarela. Fomento dice que habrá que esperar, que su trazado se definirá con el resto y que solo después se podrá tramitar su construcción independientemente.

Otro de los puntos que avecinan conflicto son las expropiaciones. El Ministerio sentencia que hay que suscribir un convenio tras el periodo de información pública y que el Ayuntamiento debe asumir la mitad de los más de cuatro millones que cuestan. El Gobierno local replica que nunca han pactado y ni siquiera tratado esa cuestión. Es Audasa la que paga la reforma, a cambio de poder subir los peajes.