La plaza de María Pita se ha convertido en los últimos meses en el epicentro de la movida de adolescentes de la ciudad. Los jóvenes se reúnen allí para pasar el tiempo y hacer trastadas, lo que molesta a algunos residentes en la zona y viandantes. Una de las últimas modas es lanzar botellas de agua hacia la parte alta de las columnas de los soportales que rodean la plaza. En los salientes de algunos capiteles, que actúan como si de repisas se tratase, hay acumuladas numerosas botellas, tal y como demuestran algunas fotografías que ya circulan por la red social Twitter.