El Consello de la Xunta dio ayer el visto bueno al plan de accesibilidad diseñado desde el año pasado por la Consellería de Infraestruturas para permitir el acceso de líneas interurbanas de autobús al centro de la ciudad sin indicar cuándo lo implantará. El Gobierno gallego destaca en una nota que el proyecto es "fruto del consenso con los concellos del entorno metropolitano" de A Coruña y del "diálogo con agentes económicos y sociales", postura que contradice el Ayuntamiento coruñés, que acusa al departamento que dirige Ethel Vázquez de "querer imponer el plan sin llegar a acuerdos con los concellos".

El concejal de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío, reclamó ayer diálogo a la Xunta, "lealtad institucional y talante democrático". Censuró la desestimación de "la gran mayoría" de las alegaciones municipales y la "manía de hacer oídos sordos a sus demandas".

El Concello recuerda que Infraestruturas modificó en enero el plan original de penetración de buses metropolitanos presentado el verano pasado, pero se opuso a aceptar nueve de las once alegaciones expuestas por A Coruña y los concellos de su entorno, como la necesidad de crear un estudio básico de las conexiones de origen y destino en la comarca o disponer de un plan para hacer un seguimiento de su implantación.

Para reclamar la fluidez de diálogo, Grandío recordó que los concellos de A Coruña, Sada, Oleiros, Bergondo, Cambre, Culleredo y Betanzos no han obtenido respuestas de Ethel Vázquez ni del presidente de la Xunta a sendas peticiones de reuniones para tratar como tema único el futuro del transporte urbano e interurbano en la comarca coruñesa.

En la última visita de la conselleira para exponer el plan final a alcaldes y concejales de 17 municipios del entorno de la ciudad, aludió a que los buses metropolitanos entrarían en A Coruña "antes del verano". La nota emitida ayer por la Xunta evita indicar fechas.

La iniciativa autonómica se ha tropezado además con los rechazos del Comité Galego de Transporte por Estrada, que agrupa a todas las empresas de autobuses y a los taxistas, y de la Compañía de Tranvías, de quienes ha tumbado todas las alegaciones presentadas durante la fase de exposición pública. El colectivo de transportistas aprecia "falta de rigor" en las propuestas del plan y un trato desigual a las compañías cuyos vehículos acceden al centro urbano, mientras que la concesionaria del transporte público en la ciudad critica, entre otros aspectos, que la Xunta no ha estudiado la verdadera demanda de usuarios del servicio que propone y los previsibles problemas de tráfico que generará al coincidir con sus propios autobuses y con vehículos privados.

El plan de accesibilidad traza tres corredores por el que llegarán al centro de la ciudad 43 líneas de autobús interurbano: por el oeste, buses procedentes de la zona de Arteixo hasta Juan Flórez y la plaza de Pontevedra; por el centro, desde el área de Culleredo a través de Lavedra, A Palloza, Linares Rivas, plaza de Ourense y Entrejardines; y por el este desde Oleiros por el mismo recorrido.