El parque de Bens dispondrá en breve de un área reservada a los perros de una hectárea de superficie en la que podrán estar sueltos y que contará además con duchas para que sus dueños los laven, así como un circuito para que practiquen deporte. La iniciativa forma parte de la reordenación del parque puesta en marcha por el Concello tras un proceso participativo en el que se consultó a diferentes entidades sociales y vecinales.
La nueva ordenación establecerá un área de ocio y otra de convivencia en el parque, de forma que en la primera los perros deberán ir con correa y en la segunda sin ella, aunque en la zona de juegos infantiles estará prohibida la presencia de mascotas. En la zona de convivencia se situará la delimitada para el esparcimiento de los perros, que tendrá barreras físicas para impedir su salida.
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La concejal de Medio Ambiente, María García, explicó hoy que en las zonas en las que los perros puedan ir sueltos deberán cumplir la normativa municipal, como llevar bozal, y avanzó que esta iniciativa será el "punto de partida" para aplicar otras semejantes en el resto de parques de la ciudad. García informó que en junio comenzarán las obras y la adquisición de materiales, de forma que a finales del verano estarán instalados algunos de los equipamientos.
Claudia Delso, concejal de Participación, recordó que el parque de Bens fue objeto de varias propuestas en los presupuestos participativos, entre ellas la de un espacio reservado para los perros.
