El puerto exterior de punta Langosteira será la base para la construcción de las piezas centrales de un puerto exterior en Escocia. Las condiciones de la dársena coruñesa en cuanto a calados, superficie logística, ubicación y medios técnicos han sido "definitivas", según la Autoridad Portuaria, en su elección como base para la fabricación de materiales para la construcción del puerto exterior de Aberdeen. Las nuevas instalaciones servirán para incrementar la capacidad logística y comercial de uno de los puertos más importantes de Reino Unido, situado en la tercera ciudad más poblada de Escocia, modernizar sus instalaciones y alcanzar nuevos objetivos de crecimiento. La inversión en las obras, que comenzarán este año y terminarán en 2020, será de alrededor de 400 millones de euros, según el Puerto.

La infraestructura de Aberdeen incluirá dos diques de abrigo y 1.400 metros lineales de muelles. Para su ejecución se precisan piezas de hormigón de gran envergadura y complejidad en la fabricación, similares a las empleadas en punta Langosteira, donde se abordó todo el proceso de fabricación de bloques, cajones, cubípodos y otras estructuras.

La empresa constructora del puerto escocés es Dragados, integrada en el grupo ACS y especializada en obras marítimas, que participó en la ejecución de puerto exterior de A Coruña. Para este proyecto ocupará dos zonas de punta Langosteira, que se dividen en una parcela terrestre de 5.000 metros cuadrados en el entorno del muelle principal, y un área de agua de 14.000 metros cuadrados. En total producirá 22 cajones de hormigón que conformarán la estructura de los muelles, lo que implicará movilizar alrededor de 90.000 toneladas de áridos y cemento gallegos. En Langosteira se abordará todo el proceso, desde el encofrado, armado y hormigonado hasta la botadura de estas estructuras flotantes formadas por hormigón y reforzadas con acero para resistir los esfuerzos del oleaje, el terreno y la operativa portuaria. Las dimensiones aproximadas de los cajones serán 52 metros de largo, 15 de ancho y 16 de alto.

El cajonero en el que se fabricarán las estructuras llegó la semana pasada a Langosteira, y las obras se iniciarán a partir de septiembre, con la previsión de concluirlas a mediados de 2018. Requerirán la participación de 120 personas, pertenecientes a distintas disciplinas y niveles técnicos. Una vez fabricados, los cajones se trasladarán a Escocia a bordo de plataformas flotantes específicas para este tipo de cargas. La empresa asumirá el traslado de las estructuras a su destino final, lo que supondrá una travesía de 2.000 kilómetros.