La Cuenta General del Concello de 2016, que fotografía el resultado económico y patrimonial del pasado año, revela que un 56% del dinero que se invirtió a través de contratos, se adjudicó de manera directa o sin publicidad. Los procedimientos abiertos fueron un 40% de los 105 millones contratados, 41,4 millones, a los que se suman 3,6 millones de procedimientos negociados con publicidad. La cuenta recoge una reducción de la deuda del 11,5%, de 98,9 millones a 87,5.

El documento contable, cuyo contenido está definido por la Ley de Haciendas Locales, incluye un resumen de la contratación de la Administración local a lo largo de 2016, identificando la inversión adjudicada por cada uno de los procedimientos que permite la normativa. Según figura en la Cuenta General, de los 105 millones contratados el pasado año, 56,9 se adjudicaron de manera directa, un capítulo que recoge facturas fuera de contrato o contratos menores (de un máximo de 50.000 euros para obras y 18.000 euros para servicios).

La ley establece que, como norma general, el tipo de procedimiento que se debe usar de manera habitual es el abierto. Así se adjudicaron 41,4 millones en 2016, un 39,4%. El resto de contratos se adjudicaron a través de procedimientos negociados o restringidos. En ambos tipos se invita a varias empresas a participar. En el restringido, el órgano de contratación elige una serie de empresas que, por solvencia y trayectoria, creen que pueden realizar la obra o el servicio pero no puede negociar con ellas. Así se canalizaron tan solo 441.868 euros. En el procedimiento negociado, también se habla con diversas empresas, un mínimo de tres, negociando las condiciones. Puede ser con publicidad, en el que se invita a ciertas empresas pero se da entrada a más. Así se contrataron 3,6 millones. También sin publicidad, limitado a las empresas invitadas. Así se contrataron 2,5. Es un procedimiento que agiliza los trámites pero debe ser, por ley, excepcional.

La Cuenta General recoge la reducción de la deuda municipal a lo largo del pasado año. A uno de enero, indica, marcaba un 98,9 millones de euros, reducidos a 87,5 millones a 31 de diciembre. De esos 87,5 millones que se adeudan, 62,5 tienen como acreedores a entidades bancarias. En 2015 esta cifra era de 78,8. El resto son 14,9, cinco millones menos que hace dos ejercicios.

El Gobierno municipal anunció el pasado mes de junio que tramita la salida del plan de ajuste económico, el programa diseñado por Cristóbal Montoro al que el Ejecutivo anterior se acogió en 2012 para obtener un crédito de 7,6 millones para pagar facturas pero que imponía cierta tutela financiera por parte del Estado, "vetos" que el equipo de Marea quiere levantar. De los 7,6 millones que se solicitaron hace cinco años, quedaban 5,08 por devolver. Se usará para ello el dinero en caja procedente del superávit del pasado año.