La Junta de Gobierno Local declarará mañana la caducidad del procedimiento mediante el que se tramitaba el Plan Especial de Labañou, denominación aplicada al proyecto urbanístico previsto en el lugar de As Percebeiras, donde los promotores planteaban la construcción de 403 viviendas en torres de hasta 16 plantas. La razón esgrimida para tomar esta decisión, que podrá ser recurrida, es que el pasado 12 de septiembre concluyó el plazo para que los promotores de esta actuación presentaran de nuevo el plan y su estudio ambiental estratégico adaptado a las exigencias de la Consellería de Medio Ambiente, que les ordenó reducir las alturas de los edificios previstas en el proyecto, ya que superaban las ocho plantas establecidas como límite en el plan general.

La Dirección Xeral de Calidade Ambiental emitió su dictamen sobre el proyecto el pasado 9 de marzo y el Concello se lo trasladó a los promotores el 26 de abril, momento en el que se abrió un plazo de tres meses para que presentaran el nuevo plan adaptado a las exigencias de la Xunta sobre la reducción de altura de los edificios. Se les advirtió de que si no lo hacían, el procedimiento caducaría.

Los empresarios presentaron el 15 de junio una solicitud de prórroga de un mes y medio, justificada por la complejidad de los documentos que debían aportarse, que fue aprobada por silencio administrativo. El 22 de septiembre, cuando ya se había superado el plazo para presentar la documentación, la comisión gestora del polígono informó al Concello de que se habían dado "importantes cambios de titularidad de terrenos" en As Percebeiras, según detalla la Concejalía de Rexeneración Urbana en la propuesta que llevará a la junta de gobierno. Los promotores también avanzaron entonces que pretendían continuar con el plan y que pensaban redefinir el proyecto, así como que presentarían la nueva documentación "a no mucho tardar". Solo tres días después, Rexeneración Urbana elaboró la propuesta de declaración de caducidad del procedimiento que se aprobará mañana.

La tramitación del proyecto coincidió con la crisis del Banco Popular, que poseía una gran parte de los terrenos de As Percebeiras a través de su inmobiliaria Aliseda, cuya sede figuraba como domicilio social de la comisión gestora del polígono. La adquisición del Popular por parte del Santander llevó a que el nuevo propietario optase por deshacerse de la mayor parte de los activos inmobiliarios considerados como perjudiciales para sus intereses. El 51% de estas propiedades fueron vendidas en agosto al fondo inversor Blackstone, de forma que la comunicación de los promotores de As Percebeiras al Concello en septiembre sobre un trascendente cambio de propietarios deja entrever que las fincas que el Popular poseía en este lugar formaron parte de las que se traspasaron a Blackstone.

Los promotores presentaron en el Concello el anteproyecto del Plan Especial de Labañou en diciembre de 2014, durante el mandato municipal del Partido Popular. En los meses siguientes, tuvieron que presentar más documentación y corregir errores apreciados por los técnicos, situación que se prolongó a partir del verano de 2015, momento de la llegada de Marea Atlántica al Gobierno local. El plan fue presentado finalmente el 19 de febrero de 2016 para su aprobación, aunque la entrada en vigor un mes más tarde de la nueva ley del suelo de Galicia obligó a los promotores a elaborar una evaluación ambiental estratégica de su proyecto, que también debió ser adaptado a la legislación autonómica.

La respuesta de la Xunta al documento ambiental fue una exigencia de revisión de las alturas, ya que el plan incluye tres edificios de 16 plantas, además de otros tres de 13, 11 y 9 plantas, cuando el máximo permitido por el plan general coruñés es de 8. Esa normativa autoriza a superar ese límite de forma ocasional y si se justifica de forma adecuada, pero no con carácter general como considera que se produce en este caso.

El arquitecto autor del plan para As Percebeiras, José Manuel Gallego Jorreto, justificó el diseño de las torres con esas dimensiones por la exigencia del plan general de que se preserven las vistas del mar y de la Torre de Hércules, para lo que concentró la edificabilidad en altura y en edificios aislados para evitar que formasen una pantalla frente a la línea costera.