La deuda de la Autoridad Portuaria por la construcción de la dársena exterior de punta Langosteira lastra las cuentas del ente, sumido en una "delicada situación económica", reconocida incluso por su presidente, Enrique Losada. Su endeudamiento multiplica por once su cifra de negocio actual, 27,64 millones de euros en 2016, la más alta de su historia. Son 308 millones de euros en total pendientes de devolución: 108 corresponden al préstamo de 130 millones concedido por el Banco Europeo de Inversiones y 200 al otorgado por Puertos del Estado.

El calendario de pagos previsto alarga la amortización hasta 2031 en el caso del Banco Europeo y de 2051 en el de Puertos. La Autoridad Portuaria comenzó a devolver el primero de estos créditos en 2013, con 645.000 euros, y, desde el año pasado, afronta cuotas de 6,5 millones de euros anuales. Del préstamo de Puertos, hasta julio de 2021 solo abonará intereses. Será en esa fecha cuando comience a amortizar el principal durante treinta años con cuotas cada seis meses. Puertos del Estado había concedido un préstamo inicial de 250 millones de euros, pero la Autoridad Portuaria lo rebajó a 200 por el ahorro en los proyectos previstos.

A la devolución de estos préstamos se suma la incertidumbre sobre la financiación de los 120 millones de euros necesarios para la imprescindible conexión ferroviaria de Langosteira. El Ministerio de Fomento sigue sin desvelar si aportará los fondos, que le reclaman tanto la Autoridad Portuaria como todos los grupos políticos del Ayuntamiento.

La Corporación municipal, en una moción aprobada por unanimidad en julio, reclamó al Gobierno central y, en concreto, a Puertos del Estado un "aligeramiento de la carga financiera" de la Autoridad Portuaria a través de dos vías: la revisión de los convenios urbanísticos de 2004, que fiaban la tercera parte del coste de la dársena exterior a la venta de muelles, y una quita en la devolución del préstamo.

Puertos del Estado nada ha dicho de si está dispuesto a condonar parte de la deuda. Sobre el desarrollo urbanístico, su presidente, José Llorca, ha pactado esta semana con el de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sin contar con el Ayuntamiento, la marcha atrás en la venta de La Solana y los muelles de Batería y Calvo SoteloJosé LlorcaAlberto Núñez FeijóoLa Solanamuelles de Batería y Calvo Sotelo, por los que el Puerto preveía obtener un mínimo de 25 millones. Este acuerdo supone revisar los convenios. Estos dos muelles apenas representan la quinta parte de toda la operación inmobiliaria. El grueso de la superficie, 377.000 metros cuadrados, la ocupan los muelles de San Diego y Petrolero, los únicos donde se pueden construir viviendas y que Puertos y Xunta sí proyectan sacar a subasta, después de realizar un "estudio concreto" sobre sus usos.