La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT denunció ante la Xunta el "lamentable estado" del antiguo complejo Santiago Apóstol, en el que ahora se encuentran el Centro de Atención a Personas con Discapacidad (CAPD), la Asociación de Daño Cerebral Adquirido (Adaceco) y el CEE María Mariño. La entidad acusa a la Consellería de Política Social de "incumplir" la normativa sobre accesibilidad en un centro público y demanda que lleve a cabo "un plan urgente de rehabilitación y modernización" de las instalaciones.

El sindicato considera "urgente" dotar al centro de un aparcamiento para los trabajadores, "al igual que tienen otros centros de atención directa de la provincia", así como la recuperación del "espacioso" pabellón A como punto de entrada peatonal, ya que dispone de una "amplia" escalera y de un ascensor "nuevo" que permiten "el acceso a todas las instalaciones".

La FeSP denuncia que el pabellón A está "vetado" a los trabajadores y usuarios, mientras las dos entidades privadas -Fundación Meniños y Fundación Raizame- disponen libremente de una parte de sus instalaciones". La federación sostiene que los empleados del CAPD y los usuarios deben acceder "por una rampa sin acceso peatonal, con una excesiva pendiente, no apta para ser utilizada por personas y, mucho menos con problemas de movilidad, pues desde su concepción solo fue destinada al acceso de vehículos".