Una cuenta atrás de diez a cero para dar la bienvenida a la Navidad, para que las calles se llenen de luz, de música e, inevitablemente, de flashes y sonrisas. El encargado de encender las luces navideñas fue Leonardo Tomé, del mercado de Elviña, en representación de todo el colectivo de placeros y placeras de la ciudadplaceros y placeras . El alcalde, Xulio Ferreiro, recordó las palabras del escritor Manuel Rivas sobre la Torre de Hércules y su luz "que no discrimina" para hablar de los adornos navideños, que se han instalado en todos los barrios de la ciudad y que lucirán hasta el 7 de enero. "Sinónimo de convivencia son las luces de Navidad, pero también los mercados municipales", dijo Ferreiro, que tildó de "imprescindibles" a sus trabajadores, sobre todo, en estas fechas.

Tomé animó a los vecinos a no abandonar las plazas de abastos, a devolver la confianza a los que se ponen del otro lado del mostrador y también a hacer un poco "de magia" para dejar que la Navidad lo inunde todo.

Durante la jornada de este martes se encendieron casi 190 puntos de luz en avenidas y plazas, se iluminó la bola de La Marina que, este año, es abierta y permite a los vecinos hacerse fotos desde dentro, como el árbol del Obelisco. Abrieron también sus puertas las atracciones de la plaza de María Pita, que cuentan con carrusel y con una Casa dos Xoguetes, que estará activa hasta el 1 de enero y que sirve como punto de intercambio de juguetes. En María Pita habrá actividades lúdicas todos los días, desde magia a acrobacias y cuentos.

Papá Noel también estará en María Pita y recorrerá otros enclaves municipales, como el mercado de Elviña. Estará los días 23 y 24 y ofrecerá un regalo a los más pequeños. "Me gustaría que, cuando encendamos las luces, intentemos coger un poco de magia, que nos olvidemos de los problemas hasta el 8 de enero. Hay que intentar volver a la niñez y a ser felices con poco", recomendó Tomé.