El Gobierno local confía en encontrar una salida pacífica y dialogada a los promotores del Centro Social A Insumisa de las instalaciones de la antigua Comandancia de Obras y que no sea necesario agotar el plazo legal que empezó a contar el 22 de enero, cuando los técnicos municipales, de Fomento y de la empresa adjudicataria de la reforma firmaron un acta de replanteo negativa para comenzar la rehabilitación, ya que se encontraron las instalaciones cerradas y okupadas. Ese plazo legal es de seis meses a partir de la firma del documento, por lo que, en los planes del Gobierno local, está que las obras comiencen antes del mes de julio.
"Estamos haciendo esfuerzos para tener un inicio de obras sin problemas. No queremos agotar los plazos. Es una obra que hay que empezar cuanto antes y en esas estamos, tenemos este plazo [seis meses] y, en ese plazo intentaremos dar una salida dialogada", explicó ayer el alcalde, Xulio Ferreiro, a preguntas de los medios tras el homenaje a Moncho Valcarce, en la calle de A Franxa.
El Concello es el propietario del suelo de las instalaciones a las que el Ministerio de Fomento ha otorgado casi un millón de euros para obras de acondicionamiento. Cuando estos trabajos finalicen, el Gobierno local planea abrir la antigua Comandancia a los jóvenes, con el proyecto Naves do Metrosidero. Es una iniciativa en la que tendrán cabida actividades deportivas, culturales y de ocio, según explicó en la presentación la concejal de Participación e Innovación Democrática, Claudia Delso.
Los integrantes del centro social A Insumisa, que iniciaron su actividad a finales de 2016, y que han mantenido una programación constante en estas instalaciones que llevaban años olvidadas, desde entonces, se niegan a abandonar el edificio.
El Gobierno local ha abogado siempre por una salida negociada de los okupas para poder realizar las obras de reforma, sin embargo, ese acuerdo no se ha producido todavía. "Hay un pequeño grupo que no quiere dialogar y que se quiere apropiar de esta equipación. Nuestro deber como Ayuntamiento es asegurar la titularidad pública y procurar que esté abierto de la manera más inclusiva posible a toda la ciudad", respondió en una entrevista con este diario el alcalde, a finales de diciembre del año pasado. Actualmente, y con el acta de replanteo ya firmada, el Concello tiene seis meses de plazo, a partir del 22 de enero para iniciar las obras.
Este documento debía firmarse dentro del mes siguiente a la formalización del contrato de reforma. Este trámite marca el inicio efectivo de la ejecución de la rehabilitación, adjudicada por un millón de euros y con un plazo de ejecución de 16 meses a la unión temporal de empresas formada por Actividades Construcciones y Voladuras, y Prado Lameiro SL.
El PP llevará a pleno esta cuestión y preguntará al alcalde cuándo prevé "desalojar a los okupas" ya que, considera que está "en riesgo" la inversión del Estado en la reforma de las instalaciones.
El PP urge al Gobierno local a que entre por la fuerza en las antiguas dependencias de Comandancia y desmantelar el centro social para que la empresa adjudicataria de las obras pueda iniciar los trabajos.
