Una bola de residuos inorgánicos -tampones, compresas, trapos y toallitas, entre otras cosas- colapsó ayer un pozo de fecales que está debajo de la glorieta de Matogrande.

El pozo tiene una profundidad aproximada de diez metros y el contenido que recibe va a la depuradora de Bens por dos vías en las que, ayer, se produjeron sendos atascos. El primero se debió a una bola pequeña de material inorgánico, por lo que el pozo rebosó. Sobre las seis de la mañana, esta bola -del tamaño de un contenedor- fue retirada. La segunda, sin embargo, precisó la intervención de dos máquinas (una para retirar líquidos y, la otra, para sólidos). El tráfico estuvo cortado en la parte afectada de la rotonda y hasta se cambió la parada de bus de la rotonda.

La circulación se retomó ayer a última hora de la noche, pero se volverá a cortar en la glorieta desde el lunes a las 9.30 horas hasta el miércoles para retomar las labores de saneamiento de la zona.