Comerciantes de la calle Real, Canuto Berea y San Andrés, así como vecinos de esas zonas, denuncian el aumento de grafiteros, quienes les causan daños, tanto en escaparates como en fachadas y portales. Una de las afectadas, Alejandra Pérez, dueña de una tienda, explica que las pinturas que utilizan contienen ácido, por lo que corroen los cristales, que son "imposibles de limpiar". La única solución es pulirlos o cambiarlos. Exigen al Ayuntamiento que aumente la vigilancia.