El desmontaje del poblado chabolista de Penamoa a causa del paso de la tercera ronda por ese lugar implicó el traslado de las personas que residían allí hasta entonces a otros puntos de la ciudad. En aquel momento acababan de construirse viviendas sociales de la Xunta en los barrios de Novo Mesoiro y Eirís, por lo que en 2008 se decidió que buena parte de ellas fueran reubicadas en esos pisos, mientras que otras serían distribuidas por diferentes puntos del municipio.

El hecho de que Penamoa fuera durante muchos años el principal punto de venta de droga de la ciudad hizo que los vecinos de los barrios que iban a ser receptores de los antiguos chabolistas se alzaran contra esta iniciativa ante el temor de que también allí se trasladara esa actividad delictiva. Las protestas cristalizaron en numerosas movilizaciones, la más concurrida de las cuales fue una manifestación realizada el 18 de marzo y a la que acudieron 1.500 personas, la mayoría procedentes de Novo Mesoiro, Eirís, O Castrillón y Os Rosales.

Los manifestantes demandaron que ningún chabolista se instalara en sus barrios y arremetieron contra el alcalde, Javier Losada, a quien responsabilizaron de esa decisión. Los antiguos habitantes de Penamoa se reasentaron finalmente en algunas de las viviendas de las zonas elegidas inicialmente, aunque también en otros barrios de la ciudad, sin que la venta de drogas les afectara, mientras que el antiguo poblado desapareció para convertirse en una zona verde.