El pleno aprobó ayer por unanimidad la implantación de un régimen de fiscalización previa limitada de los pagos que realice el Concello, con el fin de evitar tener que efectuarla completa. El interventor había aconsejado adoptar este sistema para impedir el colapso de la actividad económica municipal. A pesar del voto favorable de todos los grupos, PP y PSOE se enzarzaron en un debate sobre la imposibilidad de contratar más funcionarios y los populares con Marea sobre la presentación de la liquidación del presupuesto de 2017.