Dos patrullas de la Policía Local de A Coruña, una de ellas especializada en seguridad ciudadana, intervino el viernes por la tarde en unas oficinas de la Xunta en la zona de Ramón y Cajal para detener a un hombre que se encerró en un baño y se negó a salir después del horario de cierre porque reclamaba explicaciones por la denegación de una solicitud. Ante los intentos de los agentes de convencer al hombre de que saliera del baño, este se fue alterando más y amenazó repetidamente a los policías, para lo que agarró un cristal a modo de arma.

Tras una hora de negativa a salir, antes de las cuatro de la tarde, efectivos policiales forzaron la puerta del baño y detuvieron al individuo, al que inmobilizaron con esprays defensivos de pimienta. El hombre, de 32 años y vecino de Malpica de Bergantiños, ha quedado a disposición judicial en los calabozos, y ha sido denunciado por mantenerse, contra la voluntad de su titular, fuera de las horas de apertura en una oficina pública, daños intencionados, amenazas y resistencia grave a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.