"Por querer proteger tanto no hay quien rehabilite", advirtió esta semana el secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco) sobre la actitud de estos empresarios hacia la rehabilitación de inmuebles, en la que considera que existe un excesivo rigor por parte de las administraciones en torno a la conservación.

Juan José Yáñez recordó en el debate sobre la política de vivienda en la ciudad que organizó la asociación Coruña Metropolitana 3.0 que en Galicia se está elaborando una nueva legislación sobre la rehabilitación y defendió la necesidad de que se aplique "flexibilidad" en los requisitos que se exigen para rehabilitar los edificios protegidos.

"¿Por qué hay que proteger un parcelario con fincas que tienen cinco metros de fachada y cuarenta de fondo?", se preguntó Yáñez en referencia a la situación del barrio de la Pescadería, caracterizado por parcelas muy estrechas y largas que la normativa obliga a mantener, ya que ni siquiera se admite la posibilidad de unificarlas manteniendo diferentes fachadas.

El portavoz de Aproinco atribuyó a estos condicionantes que los empresarios del sector inmobiliario no apuesten por la rehabilitación a pesar del amplio campo de trabajo que existe para operar en barrios coruñeses como Ciudad Vieja, Pescadería y As Atochas, todos ellos regulados por una normativa urbanística especial elaborada por el Ayuntamiento, el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del casco histórico.

Yáñez defendió la rehabilitación de inmuebles como una actividad necesaria en la ciudad, en especial por las escasas promociones de edificios nuevos que se llevan a cabo en la actualidad, que consideró compatibles con la recuperación de los históricos. El secretario general de Aproinco puso de relieve que la rehabilitación es vital para el mantenimiento de las empresas locales del sector, ya que aseguró que la mayor parte de estas iniciativas son desarrolladas por compañías coruñesas, puesto que no se dedican a ella las grandes sociedades del sector inmobiliario ni los fondos de inversión.