Vecinos y comerciantes de la Ciudad Vieja decidieron ayer que en la reunión de esta mañana le exigirán al Concello que "atienda las demandas de los residentes" sobre las plazas de aparcamiento en la zona tras la peatonalización, prevista para el 25 de junio, y que les garantice un mínimo de 340 estacionamientos de los 606 disponibles. Así lo explica el presidente de la asociación de vecinos, Pedro Roque, quien asegura que "es muy complicado" detallar cuántas plazas de parking son necesarias "sin datos exactos de vehículos que hay que colocar". Este diario no consiguió contactar con el portavoz de los comerciantes.

"Hay una necesidad de dar servicio a los residentes y también se habla de una rotación en algunas plazas. Escucharemos la propuesta del Concello pero no podemos encontrarnos con que el día 25 los residentes no tengan dónde aparcar", apunta Roque. La semana pasada, los vecinos del casco viejo se reunieron por esta misma razón y decidieron que serían necesarios entre 330 y 340 estacionamientos para que los residentes de la zona puedan aparcar cerca de sus domicilios. "Hablamos de un mínimo para evitar problemas", señala el presidente de la asociación vecinal, que entiende que lo que se decida en la reunión de hoy con el Ayuntamiento no será algo definitivo. "Habrá que ir valorando cómo funcionan las medidas. En septiembre o octubre veremos cuántos coches están en superficie y cuál es la ocupación real de plazas. Entonces podremos actuar en base a una realidad palpable", detalla.

Los habitantes de la zona plantearán también al Concello que los espacios reservados para ellos se sitúen en las calles Maestranza y Campo da Estrada, así como en una sin nombre que va desde esa última a la avenida del Metrosidero. "No tiene sentido que haya plazas para residentes a un kilómetro si hay otras más cerca", comenta Roque.

El presidente de la asociación vecinal pide, además, "mente abierta" a todos los implicados en esta distribución de las plazas de estacionamiento para "evitar que el día 25 de junio los residentes tengan problemas" para aparcar sus vehículos. Los comerciantes, según revela Roque, defienden la limitación del aparcamiento a los no residentes mediante la rotación obligatoria cada dos horas. Aspecto sobre el que deberán llegar a un acuerdo los representantes del comercio con el Ayuntamiento. "Creo que el comercio no depende de que haya 50 plazas de rotación, no es la solución. Si queremos calmar los tráficos, no podemos hacer un efecto llamada", defiende.

La asociación de vecinos de la Ciudad Vieja entiende, además, que "apenas hay margen de maniobra" porque solo quedan 20 días para el inicio de la peatonalización en la zona. "Tenemos que encontrar una solución práctica para todos", agrega, siempre con el objetivo de "hacer una Ciudad Vieja más habitable".