El Concello ha iniciado la tala de árboles cercanos a viviendas de la ciudad para cumplir con la Ley de Prevención de Incendios de la Xunta y los planes municipales para la deucaliptización. La normativa vigente, según fuentes del Ayuntamiento, obliga a mantener unas distancias mínimas de entre 30 y 50 metros entre las carreteras y casas las especies pirófitas, es decir, aquellas que tienen una relación positiva con el fuego y ayudan a su propagación.

El Gobierno municipal, basándose en esta normativa legal y en garantizar la seguridad de la vecindad de cara a la época estival, ha iniciado una campaña de retirada de algunos árboles en diferentes zonas de la ciudad que se encuentran próximos a viviendas o a carreteras. Una de las actuaciones la realizó esta semana entre el centro de salud de O Castrillón y la avenida de A Pasaxe. Todos las especies taladas son pirófitas, por lo que no se trata de árboles centenarios. La mayoría son eucaliptos y acacias.