El acusado de matar a su suegra el pasado mes de agosto en su vivienda de Monte Alto, donde presuntamente la estranguló y le propinó golpes por todo el cuerpo, tiene una personalidad "egocéntrica, narcisista, victimista y con tendencia a la manipulación y a la mentira; así como a justificar sus acciones proyectando la culpa hacia terceros". Así lo concluyen los forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que lo examinaron. En su historia clínica consta que sufre un trastorno mixto de la personalidad y síndrome ansioso depresivo. El médico forense que lo reconoció tres días después de los hechos a petición del arrestado señala que la exploración psíquica fue "normal". El sospechoso se mostró "correcto, colaborador, consciente, orientado en espacio, tiempo y persona", así como con "memoria conservada" y sin alteraciones. El trastorno que sufre, según el informe del Imelga, no es "causa de limitación de las capacidades cognoscitivas y volitivas como base para la inimputabilidad", es decir, que el procesado era perfectamente consciente de los hechos.