La Policía Nacional detuvo ayer por la mañana a uno de los cinco identificados en el atestado del 091, elaborado en base a las diligencias de la Policía Local, a raíz de los altercados sucedidos durante la mañana del pasado 23 de mayo por el desalojo de la antigua Comandancia de Obras. Por la tarde, el arrestado fue puesto a disposición del juzgado de guardia, que decretó su puesta en libertad con la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado. El detenido permanece investigado por un delito de atentado y otro de desórdenes públicos, según informó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Enfrente al edificio de Nuevos Juzgados se concentró un grupo de personas en apoyo al detenido.

La Brigada de Información de la Policía Nacional también detuvo el pasado martes a otras dos personas por su presunta participación en los mismos hechos. La juez envió a prisión de manera provisional a uno de ellos por los delitos de atentado y lesiones, ambos agravados por uso de instrumento peligroso, y de sedición "por alzarse tumultuariamente contra los agentes allí destacados". Finalmente, este lunes fue puesto en libertad bajo fianza de 3.000 euros. El segundo detenido la semana pasada quedó en libertad al no poder imputársele, según la magistrada, ningún acto de violencia específico.

Los tres arrestos están relacionados con los enfrentamientos entre la policía y los okupas y simpatizantes que se originaron durante la mañana del 23 de mayo. Después de que agentes de la Policía Local recuperasen el edificio de la antigua Comandancia de Obras porque estaba vacío, varias personas intentaron romper el cordón establecido para volver a entrar en el recinto, que funcionaba como el centro social okupado A Insumisa desde finales de 2016. La carga de efectivos del 092 al mediodía tras el intento de un grupo de personas de acceder al interior se saldó con varios heridos, entre ellos policías locales y manifestantes.

Un dispositivo de la Policía Local, con una decena de agentes en la calle y otro grupo en el interior, custodió y entró en las instalaciones a las nueve de la mañana del pasado 23 de mayo. Dos furgones de la Policía Nacional se apostaron enfrente, junto al cuartel de Atocha, y se marcharon dos horas después porque la situación estaba en calma. Pasadas las 13.30 horas, regresaron más agentes ante el intento de varias personas de entrar en las naves. Además, dos jóvenes se encaramaron a uno de los tejados de la antigua Comandancia de Obras, donde permanecieron todo el día.

Los altercados dieron lugar a las diligencias realizadas por el 092 y al atestado del 091. Por el momento, de las cinco personas identificadas, solo tres fueron arrestadas y puestas a disposición judicial. Todas están en libertad.