Un chalé de un mínimo de 200 metros cuadrados en plena ciudad, de más de una planta y con garaje particular, en una parcela con césped y vegetación y en una zona tranquila a pocos metros de la playa es un lujo al alcance de muy pocos bolsillos o cuentas de ahorro. Vivir en este lugar cuesta, y mucho. Por la amplitud de la finca y la vivienda, por su mantenimiento, por el propio valor del suelo urbano. Ciudad Jardín, la zona elitista de A Coruña, concentra viviendas como esta: un centenar de casas unifamiliares, chalés pareados, mansiones y algún bloque de pocos pisos. Casi todas están ocupadas, aunque hay propietarios que han puesto en venta las suyas. Por precios que van desde los 700.000 euros a los 2,66 millones de euros. Al menos 14 se venden hoy, según anuncian portales inmobiliarios en internet y algunos carteles con contactos telefónicos en verjas o fachadas del barrio.

"No son muchas y ponerlas en el mercado no es fácil. Vivir en Ciudad Jardín cuesta mucho dinero y los clientes interesados en propiedades son selectos. Si compran no es para vivir, más bien para remodelar e invertir. Algunas sí se vendieron o rehabilitaron y también se reformaron bastantes chalés", explica Herminio Carballido, presidente de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de A Coruña.

"Siempre hubo casas en venta, desde mansiones muy antiguas en la avenida de La Habana a chalés adosados más modestos en la calle Filantropía. Pero hace falta mucha inversión para comprar y arreglar las viviendas, que por su antigüedad están afectadas por el paso del tiempo. Y una reforma aquí no se hace rápidamente", comenta el arquitecto José Ramón Soraluce, vecino de Ciudad Jardín.

Los anuncios que ofertan viviendas en este barrio de lujo reflejan precios tan elevados como 1,9, 2,5 y 2,6 millones de euros. Se trata de singulares e imponentes casas en parcelas con jardín de hasta 1.000 metros cuadrados en Eduardo Dato, Virrey Osorio y Paseo de Ronda de seis habitaciones, unas en buen estado de conservación, otras con necesidad de reforma. Más baratos, de entre 700.000 y 1,2 millones de euros se encuentran chalés independientes o adosados en las calles Filantropía y Valle Inclán, de hasta cinco habitaciones y dos plantas, algunos con piscina.

Hay otras ofertas de venta en Pérez Lugín y Eduardo Dato, donde hace poco desapareció de un balcón el cartel de una casa que en los últimos años no estuvo habitada. Los precios suben hasta 1,6 millones de euros, el de una casa muy bien conservada construida en 1998, de cinco alturas y con excelentes vistas a la ensenada del Orzán. En Virrey Osorio y Valle Inclán hay parcelas sin edificar, las únicas libres del barrio, que buscan comprador desde hace mucho tiempo.

El alto precio del suelo y de la vivienda en Ciudad Jardín hace selectivo el perfil de posibles compradores, que en muchos casos no son de A Coruña o no viven en el municipio. El autobús urbano no entra en las calles que conforman en barrio -más de una línea circula por la avenida de La Habana y por Gregorio Hernández- y no haya ningún establecimiento comercial. Instalaciones de dos centros educativos, dos centros sanitarios, un recinto religioso, un centro de formación y una sede de Aspronaga son las únicas compañías de ladrillo que acompañan las construcciones residenciales de la zona.

"El cliente interesado en comprar en Ciudad Jardín es muy reducido. Se han vendido casas, pero pocas, y siempre ha habido ofertas, entre diez y quince, pero los precios complican las operaciones. No es habitual llamar ni visitar viviendas", explican en la inmobiliaria Conchado Puente, donde señalan que generalmente las casas en venta están en buen estado y sus propietarios, salvo contadas excepciones, viven en ellas.