El joven asturiano acusado de amenazar a una menor en Ferrol con difundir imágenes íntimas se acogió ayer a su derecho a no declarar en el juicio que se celebra en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña. Sí han testificado la menor y su madre, agentes de la Guardia Civil y la psicóloga que trata al procesado desde hace tres años.

Según la Fiscalía, el hombre se habría puesto en contacto con la menor "haciéndose pasar por una mujer" a través de su cuenta de Instagram. En las conversaciones, el acusado consiguió que la menor le enviase una fotografía en la que le enseñaba los pechos. Desde entonces, siguió pidiendo a la víctima que le enviase más fotografías y, de no hacerlo, le enviaría la imagen que ya había conseguido a la madre, novio y amigos de la menor.

Ante la negativa de la chica, expone el escrito del Ministerio fiscal, el acusado persistió en su conducta "llegando incluso a proponerle un encuentro con el único objetivo de mantener relaciones sexuales".

Durante el juicio, la menor -que declaró tras un biombo- explicó que no contó los hechos antes "por miedo" y asegura que accedió a enviar las fotografías al acusado porque se vio "agobiada" y quería que la "dejase en paz".

La psicóloga del acusado, que se enfrenta a nueve años de prisión por un delito de pornografía infantil con abusos sexuales, detalló que el joven llegó a su clínica con "problemas de ansiedad y depresión". Además, la especialista indicó que el hombre no es capaz de "ver el alcance los hechos".