El arte llega a la planta de tendencias del Espacio Mahou Coruña, instalado en el edificio de Labase, y las gallegas Iria do Castelo, Lara Pintos y Laura Piñeiro son las protagonistas de la iniciativa Arte en Construcción, que culminó este jueves y donde ya se puede visitar las obras terminadas. Durante una semana han realizado diferentes trabajos en tres disciplinas: escultura, pintura e instalación artística, y han compartido el proceso de creación y experiencias particulares.

Todas las obras tienen un denominador común: el tránsito y evolución de la vida. Para ello, recurren a metáforas entre la vida humana y la naturaleza. "En mis trabajos siempre combino partes de la anatomía femenina y gabinetes del mundo natural, como una especie de renovación del surrealismo", explica la escultora Do Castelo. Estos días, se ha servido de grabados e ilustraciones ya empezadas, y de forma específica trabajó una pieza en formato más grande a partir de su propia anatomía. "He utilizado mis piernas para hacer el molde y lo he combinado con elementos del mundo onírico", explica.

Piñeiro emplea materiales y mecanismos de la costura que relaciona con la botánica, para representar el ciclo de la vida a partir del hilo. "Lo que hago es coser bordados relacionados con el mundo de la botánica, las crisálidas o cómo nace una mariposa a partir de un gusano", cuenta. Trabaja sobre su experiencia vital, en concreto sobre su reciente maternidad, para crear un "metáfora poética" a partir de la evolución de la vida humana.

Pintos se inspiró en el propio edificio Labase, interesada en representar interiores de su ciudad natal. "Me llamó mucho la atención poder representar interiores de A Coruña, sobre todo los que están en un estado de tránsito como lo es este mismo edificio", explica. El cuadro que realizó imita la planta baja del Espacio Mahou y reproduce la transformación de estar vacío a la espera de un nuevo momento.

Cada una tiene su estilo artístico y compone sus obras de diferentes temáticas. En lo que ambas coinciden es en la "enriquecedora experiencia de compartir taller y poder apreciar el desarrollo de las creaciones, no solo ver el acabado". Además, Pintos insiste en la "suerte" de realizar una residencia de mujeres. "Sobre todo -enfatiza- por el hecho de que nos invitaran a mujeres, porque sentimos que a veces hay dificultad en el mundo del arte para tener más posibilidades, y es muy emocionante que nos convoquen para estas iniciativas como protagonistas por las obras que estamos haciendo". "Es una experiencia muy directa a la gente y a la calle, más que ver las obras en museos, galerías o exposiciones que se enmarcan en un ambiente más impersonal y van dirigidas a un público más específico", comenta do Castelo.