Nueve activistas, muchos militantes y miembros del BNG se sentarán el próximo 18 de julio en el banquillo de los acusados por participar en septiembre pasado en un acto de carácter "pacífico" y "simbólico" en la Casa de Cornide de A Coruña, en la Ciudad Vieja, en el que reclamaron la "devolución del edificio al pueblo".

Los denunciados, entre los que se encuentra el secretario de Organización del BNG, Bieito Lobeira, consideran que la acusación "carece de fundamento". Sostienen que la "ocupación simbólica" y no causó ningún daño al inmueble. Además, ven "paradójico" que el juicio se celebre el 18 julio, aniversario del golpe de estado promovido por Francisco Franco en 1936.

El BNG ha traslado su "total apoyo" a las nueve personas denunciadas y su "solidaridad y orgullo por su imprescindible activismo". "Con el acto simbólico y pacífico en la Casa de Cornide no hicieron otra cosa que defender la dignidad del pueblo gallego, la dignidad de las víctimas de la dictadura que aún no recibieron Justicia, ni fueron compensadas, ni a su memoria restituída, y defender los valores más elementales de una democracia que se precie", señalan los nacionalistas.