En marzo, a Sol González le tocó en un sorteo de la Xunta, una vivienda social en el número 17 de la calle Ribeira Sacra, en Novo Mesoiro, ya le dijeron que la entrada no iba a ser inmediata, aunque nunca pensó que cuatro meses después de saber que tenía derecho a ocupar un piso de alquiler con precio protegido, seguiría esperando. Asegura que, cada semana, llama varias veces a la Consellería de Infraestruturas e Vivenda para preguntar cuándo podrá instalarse. Siempre recibe la misma respuesta: "Que están pendientes de acabar unas obras". Siempre, hasta el pasado martes, cuando la citaron para ver la vivienda.

"Hasta hoy [por ayer] yo no sabía cómo iba a ser mi casa ni qué cosas me entrarían dentro", explica González. Es un pasito más, pero no uno definitivo, ya que, desde la Xunta no le han dado una fecha fija de entrada. "Nos dijeron que calculan que podamos mudarnos el mes que viene", explica Sol González, aunque le han dicho también que las obras no se han terminado todavía.

"Hay humedades, supuestamente, vienen de la fachada y sería la comunidad la que tendría que arreglarlas y, otras, que vienen del baño de arriba, también hay agujeros en los azulejos", explica González, que asegura que la situación por la que está pasando no es nada agradable. Y es que, a diferencia de otros beneficiarios de las viviendas sociales, ella todavía no sabe cuándo podrá mudarse y se enfrenta a la situación de tener que decidir qué hará cuando su actual contrato de alquiler venza. "Yo no puedo renovar por un año más, pero tampoco quedarme sin casa ni sin un sitio en el que guardar mis cosas", lamenta González, que recuerda que algunas de las viviendas que ahora pone la Xunta a disposición de familias con pocos recursos económicos, estuvieron okupadas.

A preguntas de este diario, la Consellería de Vivenda explicó que las viviendas "que se iban a entregar el 4 de julio ya se habían entregados, que eran tres en la calle Ribeira Sacra y que ya ese día habían firmado las escrituras.

"De las otras, solo hay cuatro pendientes y se están terminando de hacer obras de reparación, por lo que en cuanto estén acondicionadas está previsto enseñárselas a los adjudicatarios para su aceptación", contestaron fuentes de la Consellería de Vivenda. En diciembre de 2017, la Xunta envió una nota a los medios de comunicación para informar de que estaba rehabilitando ocho viviendas de promoción pública en Novo Mesoiro para sortearlas entre los inscritos en el Rexistro Único de Demandantes de Vivenda.

El 15 de marzo se celebró el sorteo por el que la Xunta adjudicaba cuatro viviendas situadas en la calle Ribeira Sacra, en Novo Mesoiro, dos en la avenida Lamadosa y otra en la calle Javier López López. Algunas de ellas se concedieron en régimen de alquiler y, otras, de compra.