La empresa Ogmios concluyó ayer las obras de reparación de la zona central de la dársena de la estación de autobuses, que comenzaron hace dos meses para corregir los daños que había sufrido a causa de su deficiente ejecución hace cuatro años.

La compañía asumió el coste total de esta actuación, que fue solicitada por el Concello ante la aparición de problemas como el hundimiento y agrietamiento del hormigón de la explanada por el peso de los autobuses. Cuando se descubrieron los daños, los técnicos municipales efectuaron una inspección del pavimento y apreciaron que la placa de hormigón tenía un espesor que variaba entre los 11 y los 16 centímetros, cuando el necesario es de 21.

Las fuertes lluvias del pasado invierno aceleraron el proceso de desgaste de esa superficie, que durante los trabajos de reparación fue vallada para impedir el paso de peatones y vehículos. Las paradas de los autobuses fueron trasladadas a otros andenes de manera provisional hasta que ayer se restablecieron los lugares de parada habitual de los vehículos.