De "brujo sanguinario" tacha el cartel colocado en la vía pública a un hombre al que se acusa de haber efectuado "ritos satánicos de brujería y magia negra". El objetivo de esas ceremonias sería, según el pasquín, conseguir que muriesen de cáncer numerosas personas. El mensaje se torna amenazante a partir de ese momento, ya que además de dedicarle insultos poco elegantes al supuesto brujo, se le vaticina que él también morirá, lo cual acaba pasando a todo el mundo, y que además irá al infierno, donde habrá una cama destinada a él, aunque una vez muerto y en el averno, ¿para qué sirve una cama?