El plan de Arriva de estrenarse en la red ferroviaria con una línea internacional que conecte Galicia con Portugal desde A Coruña hasta Oporto está condicionado por el efecto económico que el servicio pueda causar en Renfe, ya que parte del recorrido que propone coincide con tramos de media distancia, que cubre la operadora ferroviaria de España. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto una consulta pública sobre los requisitos que deberán cumplir las empresas que quieran operar trayectos internacionales en España, de manera que la concesión del acceso a la red de ferrocarril dependerá de que el operador candidato no provoque perjuicios que pongan en peligro el equilibrio económico de Renfe, por ofrecer esta compañía un servicio público.

La CNMC informó a finales de julio sobre la consulta en torno al nuevo tren internacional y dispone de seis semanas para tomar una decisión. Arriva, la multinacional de transporte público, adelantó en mayo pasado que a mediados de 2019 se proponía dar el salto del autobús al ferrocarril con una oferta de cuatro frecuencias diarias en ambos sentidos entre A Coruña y Oporto; en dos horas y 46 minutos cubriría un trayecto de 342 kilómetros.

Competencia plantea tres escenarios derivados del resultado de la prueba de equilibrio económico. Si Renfe no viese afectados sus ingresos en más de un 1%, Arriva obtendría la concesión del acceso a la red para operar entre A Coruña y Oporto. Si sus ingresos experimentasen una alteración de entre el 1% y el 2%, el plan internacional de Arriva estaría condicionado a que el porcentaje de viajeros nuevos generados por el servicio internacional superase el 30% de los usuarios totales. El tercer escenario denegaría el acceso al tren de la empresa filial del grupo alemán Deutsche Bahn por haber afectado los ingresos de Renfe en más de un 2%.

En función del resultado de la prueba de equilibrio económico, Competencia adoptará una resolución motivada en la que decidirá si concede, modifica, concede solo en determinadas condiciones o deniega, el derecho de acceso a la red ferroviaria conforme al reglamento sobre nuevos servicios de transporte ferroviario de viajeros, según recoge el expediente de la consulta pública. Antes de vetar el proyecto definitivamente, la CNMC dará al candidato la oportunidad de adaptar su plan siempre que no comprometa la estabilidad económica del contrato de servicio público.

El proyecto de Deutsche Bahn ha sido bien acogido por expertos ferroviarios gallegos que destacan el potencial de la línea transfronteriza, en sintonía con los criterios expuestos por Arriva sobre "relaciones de movilidad" y "gran dinamismo socioeconómico" para publicitar su servicio ferroviario. En los sindicatos hay más cautela, entre otras razones por estimar "imposible" que el trayecto entre A Coruña y Oporto se pueda cubrir en menos de tres horas, según advierte la central ferroviaria CGT.

El servicio ofertado por la empresa Arriva entre las ciudades establece paradas en las estaciones de A Coruña, Santiago, Pontevedra y Vigo Guixar en Galicia de forma alternativa a los trenes de Renfe, y en Valença do Minho, Nine y Porto Campanha en Portugal. Solo otra empresa, además de Arriva ha solicitado ofrecer un enlace por tren al extranjero desde que se abrió esta opción. Se trata del trayecto Madrid-Montpelier, que quiere operar Ilsa. Al contrario de lo que ocurre en Galicia, no tiene tramos ya cubiertos por la media distancia en territorio español.

La línea de Arriva, tal y como se concibe en el proyecto del grupo alemán, vendría a mejorar el servicio actual que ofrece Renfe entre Galicia y Portugal, sin trenes directos entre A Coruña y Oporto. Quienes hoy comienzan el viaje en San Cristóbal deben bajarse en la estación de Urzáiz para desplazarse con poco margen de tiempo a la de Guixar y llegar después a Portugal; y los que optan por un tren lento a Vigo-Guixar tienen que esperar hasta una hora para enlazar con el que lleva a Oporto. En la vuelta, el último tren que llega a Vigo desde Oporto, lo hace después de la última salida a A Coruña.