El arte urbano puede cambiar el aspecto de un edificio o de un barrio. Así lo entiende el Concello, que cederá muros deteriorados en el parque de Eirís y la plaza de A Cubela para que varios artistas los pinten con sus diseños. El objetivo es acabar con las pintadas vandálicas y mejorar la imagen de estos espacios. Pendiente queda aún el concurso que había anunciado el Gobierno local para ceder muros públicos a artistas para su decoración.

En el parque de Eirís, en las zonas de almacén y vestuarios, el proyecto engloba tres emplazamientos. La temática de los grafitis será la naturaleza, aunque habrá varios animales como protagonistas: la rana, el ave escribano palustre, el caracol y la salamandra. En tonos verde y tierra, estas pequeñas casas renovarán su imagen tras ser el blanco de muchas pintadas callejeras. No es el único sitio de la zona afectado por estos grafitis. Hace tres años, tras la restauración del caserón de Eirís, una enorme pintada apareció en uno de los muros del enclave arqueológico que está calificado como Bien de Interés Cultural (BIC).

El arte urbano también llegará a la plaza de A Cubela. En este espacio, además de acabar con los grafitis, el Ayuntamiento pretende incrementar el uso de los servicios públicos, escondidos tras unos árboles. El diseño para este mural pretende dar visibilidad a estos baños. Una puerta contará con la figura de un hombre y la otra de una mujer para indicar los servicios masculino y femenino, respectivamente. Hay una tercera puerta, que contará con un dibujo relacionado con el almacenaje, ya que es a lo que está dedicado este cuarto. El resto de la pared se pintará de verde pistacho con triángulos de penrose, un objeto imposible con un significado popular de lo femenino y lo masculino según su posición.

Si las condiciones meteorológicas lo permiten y con una dedicación de 25 horas semanales, este mural podría estar acabado en dos semanas. El del parque de Eirís, que abarca una mayor superficie, se alargaría durante nueve semanas.

Hay un par de proyectos más para la agenda más inmediata. La asociación vecinal de Os Castros-Oza también ha solicitado la cesión de un muro para decorarlo con motivos del barrio mientras que se está preparando una acción para dibujar los contenedores de ropa de Padre Rubinos. El Gobierno local, a través del área de Medio Ambiente, preveía iniciar un cesión de muros a creadores locales el año pasado. Así lo informó en 2016, cuando se expuso que esta iniciativa permitiría mejorar el aspecto de algunas zonas de la ciudad. Su intención era repartir espacios en 2017.