Dice Moncho Borrajo que el humor está en lo cotidiano. Que se esconde entre las cosas con las que convivimos día a día, y que se hacen evidentes, a veces, en el hueco que dejan cuando de repente faltan. Al cómico ourensano, aquello le ocurrió con su madre. Cuando Doña Dina, "toda una señora gallega con su laca, sus perlas" y su férrea retranca, fallecía a causa de un cáncer, dejaba en el recuerdo de su hijo el poso de esa ironía que tanto la caracterizaba, y que podría, como pretende el cómico con su último espectáculo, llenar teatros y auditorios. "Mi madre tenía un sentido del humor increíble. La imité en una comida familiar, cuando ya no estaba, y todos se rieron. Y pensé: ¿Qué mejor que hacer un show sobre ella?", explica Borrajo, en referencia a su próximo estreno, ¡Qué miedo, Mamá!

El monólogo lo pondrá por primera vez en escena mañana en el Palexco, al que llegará a partir de las 21.00 horas. La cita será otro de los habituales debuts en A Coruña dentro de la carrera de Borrajo, que suele escoger la urbe como primera parada de sus giras. "Es una ciudad que me quiere mucho. Iré con los nervios del primer día, pero seguro de que el público me perdonará cualquier fallo", explica el humorista, que asegura que necesitará esa fortaleza por el reto que supone el espectáculo.

De los 46 años que el cómico lleva sobre el escenario, será la primera vez que salga a las tablas en la piel de una mujer. Lo hará armado con chaqueta, tacones y pendientes- una estética para la que se ha hecho, ya en la sesentena, hasta los agujeros de las orejas- y el devastador sarcasmo heredado de su madre. "Mi padre también era gracioso, pero la que tenía salidas como el metro era ella", afirma Borrajo, que pretende que el público termine por no ver "a Moncho, sino a Dina".

Como tal saldrá a escena a los pocos minutos, después de que un problema de salud haga retirarse en la ficción a Borrajo. Sustituyéndolo, llegará su madre, que tendrá que enfrentarse a la tarea de hacer tiempo en el escenario para que los espectadores- que esperaban ver un show cómico de terrorshow- no devuelvan el dinero. "Repartirá empanada, cantará un cuplé y hasta imitará a Lola Herrera en 5 horas con Mario haciendo Un rato con Manolo", cuenta entre risas el cómico, que ha querido dejar a un lado la clásica crítica política de sus espectáculos.

En este, en lugar de denuncia habrá reflexión sobre temas como el reguetón y la juventud, y otros más serios como la defensa de la homosexualidad y la convivencia con el cáncer de mama. La más importante, sin embargo, llegará al final, en forma de alegato sobre el valor de las madres. "El espectáculo es un homenaje para ellas, porque son capaces de todo por un hijo. Tengo la sensación de que la mía estará conmigo, mirándome desde el patio de butacas", concluye.