La Policía Nacional detuvo en la noche del jueves a un vecino de Monte Alto al que ya había arrestado en junio pasado, en una gran operación contra el tráfico de droga en el entorno de la calle Orillamar, por continuar con la misma actividad delictiva. Los agentes efectuaron la detención tras hacer una redada en la vivienda del hombre, en la calle Santo Tomás, adonde acudieron con coches camuflados y guías caninos. Vecinos de la zona denunciaron en varias ocasiones que el detenido, que había quedado en libertad tras el golpe de hace tres meses, seguía traficando con droga tanto en su domicilio como en la calle.

El 091 organizó el 20 de junio un amplio despliegue, desde las cinco de la madrugada, en diferentes calles del barrio de Monte Alto en una operación antidroga relacionada con el tráfico de estupefacientes en la ciudad procedentes de otros lugares. El dispositivo policial se centró en una docena de viviendas de Monte Alto y concluyó con 23 detenidos, de los que parte siguen en prisión y otros fueron puestos en libertad.

El jueves los agentes de la brigada de la Policía Judicial entraron en el piso de uno de los liberados, que, según fuentes policiales, tenían vigilado desde hacía semanas. Tras un registro en el que comprobaron que el hombre mantenía la actividad de tráfico de drogas, procedieron a su detención.