Una visita del alcalde, Xulio Ferreiro, y la concejal de Xustiza Social, Silvia Cameán, a los centros cívicos de Os Mallos y Labañou marcó ayer el arranque del proceso de descentralización de los servicios sociales municipales, que cuentan ya con equipos de atención en esas dos instalaciones y en las de San Diego, Monte Alto y Elviña.
La iniciativa responde a una promesa electoral de Marea Atlántica y una demanda de la ciudadanía, como recordó el alcalde, ya que el Gobierno local del PP centralizó en tres lugares la atención que hasta 2011 se prestaba en 11 centros cívicos. Tanto Ferreiro como Cameán manifestaron ayer que su objetivo es que la descentralización iniciada ayer se extienda a otros barrios para mejorar la asistencia a la ciudadanía y la edil atribuyó el retraso en la puesta en marcha de este proceso a las limitaciones impuestas por el Gobierno central del PP a la contratación de personal por los ayuntamientos.
Cada uno de los cinco centros cívicos en los que se prestará este servicio dispondrá de un equipo formado por una trabajadora social de atención inmediata, tres trabajadoras sociales de referencia para el acompañamiento de las personas en situación de vulnerabilidad y dos educadoras sociales. Para el alcalde, esta iniciativa "profundiza en un modelo de atención social que permitió ser más ágiles y reducir las listas de espera de modo muy importante en estos años" mediante medidas como la creación del Servicio de Atención Inmediata. Ferreiro aseguró que A Coruña es el ayuntamiento gallego "que más invierte en lo social", con una media de más de cien euros por habitante y año, frente a los más de sesenta que dedica Vigo.
También detalló que la descentralización será un "proceso vivo", ya que habrá cinco equipos de evaluación sobre su implantación que permitirán para tomar nuevas medidas si es necesario. En cuanto a la capacidad que tendrán estos equipos para dar respuesta a la demanda existente, Ferreiro manifestó que el Gobierno local pretende que los servicios sociales "atiendan a todo el mundo que lo necesite".
Para Silvia Cameán, la extensión de la atención social a cinco centros cívicos supone un "paso importantísimo" porque permite aproximar los servicios sociales a los barrios, así como "implementar un nuevo modelo de atención social que sea más cercano y que resuelva los problemas sociales".
Situaciones de carácter urgente como desahucios, cortes de agua y luz podrán ser resueltas a partir de ahora en los nuevos puntos de asistencia, en los que también se gestionarán todo tipo de demandas de carácter social como la valoración, orientación e información, la solicitud de prestaciones, la emisión de informes y el apoyo en cuestiones relacionadas con la educación y la familia. Las personas que solicitaron que les sigan atendiendo las profesionales que llevaban sus casos han visto satisfecha su demanda, ya que el Concello consideró conveniente mantener la relación que habían iniciado con estas trabajadoras.
