La Fiscalía ha solicitado la prisión permanente revisable para el hombre acusado de asesinar a su hijo golpeándolo con una pala metálica en la cabeza el 7 de mayo de 2017 -Día de la Madre- en un bosque de Oza-Cesuras, adonde lo llevó desde Labañou. El letrado de la defensa, Ignacio Espinosa, pedirá la eximente completa y, de ser aceptada, su internamiento en un psiquiátrico de su defendido, Marcos Mirás, según explicó a Europa Press. El juicio con jurado se celebrará la próxima semana, entre el lunes y el jueves, en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña.

El abogado defensor ha avanzado que planteará una serie de peticiones subsidiarias y atenuantes, lo que rebajaría las penas. Para ello, alegará "las graves alteraciones psíquicas" de las que había sido diagnosticado el acusado.

En su escrito, el Ministerio público considera que Mirás cometió el crimen "con la única finalidad de causar daño psíquico a su exmujer por no haber aceptado reanudar la relación con él" tras el divorcio. De este modo, sostiene que "ideó un plan y lo ejecutó fríamente, sin importarle la vida de su hijo y asegurándose de que el menor no fuese socorrido".

La fiscal también ha solicitado que sea condenado a la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de su exmujer y a no comunicarse por ella por ningún medio durante cinco años más que la duración efectiva de la pena de prisión permanente revisable. Deberá abonar también una indemnización de 167.500 euros a su excónyuge.

Para matar a su hijo, sostiene la Fiscalía, el acusado le asestó con una pala metálica buscada para cometer el crimen, varios golpes en la cabeza, con tal intensidad, que le produjeron heridas y fractura del cráneo, provocando hemorragias y contusiones encefálicas que causaron su muerte inmediata.