Depositar la basura en el contenedor correspondiente no siempre es tarea fácil. Los coruñeses van asumiendo la tarea del reciclaje de basura orgánica y han alcanzado en 2017 la mayor cota de corrección al hacerlo de los últimos cuatro años. Hasta un 85% de los residuos recibidos en Nostián provenientes de los contenedores verdes eran de tipo orgánico, es decir, estaban bien separados en los domicilios de los ciudadanos. Supone un 5% más de adhesión al reciclaje que en 2016 y otro tanto con respecto al año anterior. Pero, comparado con el ejercicio de 2014, la mejora es del 6%, ya que entonces solo correspondía con su depósito el 78,83% de la basura allí metida. En números totales, los operarios recogieron 19.699 toneladas de basura de este tipo, lo que supone un aumento en más de dos mil toneladas.

En lo que aún falta concienciación en los hogares de A Coruña es en no tirar la basura orgánica, es decir, restos de frutas, verduras, pescados o carnes, entre otras cosas, en los contenedores amarillos, destinados a los residuos inorgánicos. Desde 2015 llega casi al 40% del total que se recoge en ellos, estando erróneamente en las bolsas que deberían estar destinadas a guardar plásticos, latas de conserva o envases de tetra pack, entre otro tipo de materiales industriales. Solo en 2014 bajó del 39%, quedándose en el 34,19% de total. Durante 2017, la planta de Nostián trató una cifra similar al año anterior de este tipo de residuos, 68.247 toneladas.

La memoria de la Concejalía de Medio Ambiente, dirigida por María García, evidencia que durante el ejercicio pasado la planta de tratamiento de basuras recibió más toneladas que en los últimos cuatro años, pasando de 173.049,47, de 2014, a las 182.413, del pasado 2017. El documento también refleja que se mantienen estables las cifras con respecto a la recuperación de envases en comparación con el número de habitantes. Cada ciudadano repuso 1,43 kilogramos de bricks, en un dato exactamente igual al de 2016, mientras que, el referido a latas subió de 5,46 a 5,47 kilos por persona. En cuanto a los envases plásticos, también sigue muy parecida la cifra en los dos últimos ejercicios, con 17,7 kilos por ciudadano, siendo el total de envases al margen de los hechos de cartón de 27,35 kilos, solo diez décimas más que el año anterior.

La recuperación de cartón y vidrio, en los contenedores azul y verde en forma redonda, también son similares, resultando, por habitante, unas cifras de 26,9 y 15,5 kilogramos anuales. En número totales, durante todo el año pasado, el Concello registró 6.737 toneladas de cartón recuperadas y 3.566 de vidrio. Medio Ambiente recogió, con respecto a las pilas, con depósitos especiales para su tratamiento, menos que en 2016, un total de 14,72 toneladas.

Los puntos limpios, donde se debe desechar este tipo de basura especial, además de otras como equipos informáticos, electrodomésticos o maderas, recibieron 8.423 toneladas de residuos frente a las 7.637 del año 2016.