El partido que disputará el Deportivo contra el Oviedo el próximo sábado en el estadio de Riazor se desarrollará con las cubiertas totalmente terminadas, según aseguró ayer el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, quien informó que en la actualidad se trabaja en el cierre exterior de la fachada de la grada de Pabellón. Los trabajos proseguirán en el recinto tras el partido, pero sin afectar a los espectadores, ya que habrá que instalar una pasarela metálica sobre las cubiertas que fue exigida por la Inspección de Trabajo para garantizar la seguridad de los operarios que efectúen el mantenimiento.

El público que acuda el sábado a Riazor no tendrá así que desplazarse de sus localidades habituales por la ausencia de techumbre, una situación que se vivió durante el último encuentro, en el que la carencia de planchas en una zona de la grada de Maratón obligó a trasladarse a espectadores a causa de la lluvia.

Varela informó además que la estrecha acera de la calle Manuel Murguía que bordeaba el estadio e impedía que dos personas se cruzaran sin bajar a la calzada ha sido sustituida por una de dos metros de anchura que mejorará la seguridad de los peatones. La nueva acera, que fue solicitada por el Deportivo, estará terminada para el partido del trofeo Teresa Herrera que se jugará el miércoles entre el club coruñés y el Athlétic de Bilbao y su instalación irá acompañada de la mejora del paso de peatones frente a Maratón y la creación de cuatro plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida.

Esta actuación implicará la eliminación de 25 plazas de estacionamiento en el lado contrario de la calle, que se compensará con la creación de otras 115 en el polígono de Náutica, de las que 20 estarán en Marcela y Elisa, 59 en Almirante Cadarso y 36 en el interior del polígono, en el que se ensancharon las aceras y se aumentó el arbolado y el mobiliario urbano gracias a una negociación con los promotores.