El Concello ha ejecutado, a 14 de noviembre, el 30,64% de las inversiones previstas para este año. Cuando queda poco más de un mes para que finalice 2018, el Gobierno local ha invertido poco menos de un tercio de las partidas económicas destinadas para obras en la ciudad. Fue en febrero cuando se aprobó de manera definitiva el presupuesto municipal y en estos nueve meses, las distintas concejalías han gastado 15,5 millones de euros en este concepto con respecto a los 50 establecidos tras distintas modificaciones de las cuentas publicas.

Por el contrario, el Gobierno local tan solo ha gastado el 3,07% de las transferencias económicas, en forma de subvenciones y ayudas a particulares o entidades, previstas para este ejercicio. Juntando ambos conceptos, recogidos en los capítulos 6 y 7 del presupuesto (bajo los epígrafes Inversiones Reales y Transferencias de Capital), es decir, los que conforman el anexo de inversiones, el dato de ejecución se queda en un 25,5%. En estas mismas fechas de 2017, esta cifra solo alcanzaba el 13,32%, aunque las cuentas del año pasado obtuvieron el visto bueno del pleno en mayo, dos después que en este ejercicio.

Con respecto a las cifras generales, el Ejecutivo municipal, a estas alturas del año, ha ingresado más de lo que ha desembolsado. En el apartado que engloba los impuestos o transferencias, entre otros, las arcas municipales han recaudado 114,3 millones de euros de los 284 previstos mientras que en el que se enumeran las nóminas a funcionarios, los gastos corrientes o las inversiones antes mencionadas, se han consumido 112,5 millones de euros de la misma cantidad pronosticada.

Estas cuentas se verán afectadas con la modificación aprobada ayer de manera inicial por la Junta de Gobierno Local para amortizar deuda. Parte del superávit del año pasado, 15,1 de los 18,3 millones de euros, se usarán para reducir el endeudamiento del Concello que, según el área de Facenda, asciende a 85,26 millones. Cuando finalice el proceso administrativo, el montante total quedará en alrededor de 70 millones de euros. La concejala de Hacienda, Eugenia Vieito, pretende realizar un cambio en el expediente para invertir esta cantidad que quedó sin gastar en 2017 en obras, aunque depende de que el Concello cumpla el plazo máximo legal de pago a proveedores, 30 días, en el mes de noviembre. De lo contrario, la ley solo permite la amortización de deuda.

El Gobierno local, según anunció Vieito, ha iniciado las conversaciones con el PSOE para conseguir su apoyo para los presupuestos de 2019. La edil confía en que antes del 31 de diciembre, el pleno dé el visto bueno inicial a las cuentas, que después tendrían que pasar por un plazo de alegaciones de 15 días y, si no existieran reclamaciones, quedarían ratificadas, por lo que no entrarían en vigor el 1 de enero.