La fábrica de armas volvió a contar ayer con vigilantes de seguridad después de que la empresa Tepol Seguridad, contratada por la dirección de la factoría, los hubiera despedido. Por ahora han sido dos los trabajadores readmitidos, explica la Federación de servicios, movilidad y consumo de UGT, que añade que ambos realizaron ayer sus labores en las instalaciones de Pedralonga en dos turnos, de tarde y de noche. Desde la central apuntan que, en total, eran nueve los empleados que trabajan en la fábrica, dos en cada turno, y que dejaron de realizar su función en mayo de este año a causa de los impagos de Hércules de Armamento.

Dos sentencias del juzgado número 6 de lo Social han obligado a la empresa de seguridad a volver a contratar a los vigilantes, pero UGT considera que en las próximas semanas habrá más casos similares por nuevos fallos judiciales.