El Colegio de Abogados de A Coruña denuncia la saturación de los Juzgados de lo Social, lo que provoca retrasos en los juicios de hasta cuatro años. "Nos estamos encontrando con que recibimos señalamientos para juicios para el 2021. No nos parece razonable", denuncia el Diputado 6° de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados, Carlos Tomé, quien opina que "cuando la justicia se administra con demasiada lentitud acaba no siendo justicia".

Hace años que los trabajadores de los Juzgados de lo Social alertan del colapso, que se ha visto agudizado en los últimos años. ¿Y a qué se debe? Por una parte, y según explica Tomé, "la mayoría de los órganos judiciales están superados por el número de asuntos que tienen que tramitar". A esto se suman los retrasos acumulados desde la crisis económica. "Hace unos años, los Juzgados de lo Social se saturaron con despidos, ERES y reclamaciones de salarios", recuerda. Además, este año se convocó una huelga entre los funcionarios judiciales que se alargó durante tres meses. "Esto provocó la suspensión de juicios, procedimientos y de cualquier tipo de tramitación de asuntos", detalla.

Además de que estas circunstancias se han acumulado durante los últimos años, provocando cada vez más retrasos para los juicios, el Colegio de Abogados denuncia que existe "una falta de recursos materiales y humanos en la Administración de Justicia". Según datos de la Unión Europea, la proporción de jueces y fiscales por cada 100.000 habitantes en España es la mitad de la media de otros países europeos. "Aunque haya muchos medios tecnológicos y una buena oficina judicial, que no la hay, al final es un juez el que tiene que resolver los asuntos. Hacen falta más recursos humanos", reitera Carlos Tomé.

El Tribunal Superior de Xustiza, la Xunta y el Consejo General del Poder Judicial idearon hace unos meses un plan de recuperación para hacer frente al atasco generado en decenas de juzgados gallegos. Una iniciativa que, según Tomé, se centra en "que los jueces hagan horas extra". El Colegio de Abogados entiende que esa no es la solución, sino que lo que necesita es "más personal".

En el caso de los Juzgados de lo Social, como consecuencia de esta saturación, hay demandas registradas el año pasado que todavía no han sido tramitadas y otras que tienen fecha de juicio para 2021. "Un retraso inasumible", denuncia el abogado. A la espera están juicios de reclamación de salarios, incapacidades o cuestiones de seguridad social. "Esas cuestiones no pueden resolverse en tres años", añade.

La situación, además de cargar de trabajo a abogados y jueces, "perjudica" a los ciudadanos. Carlos Tomé pone un ejemplo: "Si llegas tres años después a un juicio por una reclamación de salarios y la empresa ya no existe, te quedas sin cobrar". Los letrados del Colegio de Abogados señalan que "como representantes del ciudadano ante la Administración de Justicia" tienen "muy complicado" explicar a sus clientes que tardarán "años en tener respuesta a su reclamación". Ademas, los abogados entienden que "es necesaria" una "modernización y la incorporación de nuevas tecnologías eficaces que permitan agilizar los procesos judiciales".

El Diputado 6° de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados menciona también que "el problema es que la Administración siempre tarda demasiado en reaccionar ante los cambios o nuevas necesidades que hay". "A pesar de que hubo una situación de colapso claro, no se actúa, se acumulan retrasos y llega un punto que son prácticamente inasumibles", denuncia. Desde el Colegio de Abogados ven la obligación de "alzar la voz a favor de los derechos de los ciudadanos".