"Somos conscientes de que a este barrio aún le faltan equipamientos". Con estas palabras asumió el alcalde, Xulio Ferreiro, la carencia de infraestructuras sociales de Matogrande y la que podrían llegar a sufrir los vecinos del Ofimático. Es por ello que prometió, sin ofrecer fechas concretas, construir un centro cívico y una escuela infantil que darían servicio a ambas zonas. En el caso del centro cívico, el Gobierno local no ve clara la opción propuesta por los vecinos de levantarlo en una parcela ya sin uso al lado de la rotonda de entrada a Matogrande por precisar de "cambios urbanísticos que alargarían mucho el proceso", pero prometió instalar allí elementos biosaludables para mayores y una zona cubierta, como pedía la asociación. Las parcelas dotacionales del nuevo barrio podrían ser una opción para ambos equipamientos, aunque el regidor no dio nada por cerrado e instó a los representantes vecinales a una reunión en enero. Con respecto a inversiones en la zona, Ferreiro destacó la mejora del firme en la calle Enrique Mariñas y la glorieta Juan Díaz Porlier y en varias calles del Barrio de la Flores, las mejoras de accesibilidad o la renovación del área de juegos infantiles.