Las instalaciones de la antigua Comandancia de Obras comienzan a tomar forma. Más de medio año después de que el Ministerio de Fomento iniciase la reforma tras el desalojo del centro okupado A Insumisa,desalojo del centro okupado se puede intuir cómo van a ser las Naves de Metrosidero, tres inmuebles que, según los planes municipales, servirán de espacio común para todos los públicos, en especial para los jóvenes. Ahora mismo cuentan con cubiertas, suelos, ventanas y puertas.

El Concello ha fijado en 2020 la inauguración de este espacio, donde las obras en las naves "avanzan a buen ritmo", según el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, sobre unos trabajos que ejecuta y financia Fomento con un millón de euros. Al entrar en las instalaciones por la avenida de Metrosidero, se ven dos de las tres naves. Una de ellas, la de la derecha, estará dedicada a talleres, celebraciones y espectáculos. Todavía está por ver cómo se dividirán los espacios para que unas actividades no dificulten otras. La nave de la izquierda estará dedicada a los deportes urbanos, con una zona para la reparación de skates. Esta conecta con un tercer espacio que albergará el punto de información juvenil. En medio, una zona acristalada en la que se colocará mobiliario para los visitantes. Las obras continuarán ahora en el exterior para acondicionarlo.

Si algo tienen en común estas tres naves es que son espacios diáfanos en los que destacan grandes ventanales. "Porque esto nace con la idea de crear un parque", indicó Claudia Delso, durante una visita a la obra la pasada semana, a la que también acudió el alcalde, Xulio Ferreiro. El Concello prevé derribar el muro de la entrada, para crear un espacio abierto, una actuación que deberá aprobar Patrimonio de la Xunta.

Al fondo de la parcela hay otras dos naves, cuya reforma quedará para "una segunda fase", detalla Varela. Un proceso de rehabilitación que aún no se ha planificado y para el que también se necesitará el visto bueno de Patrimonio. Una de las naves está llena de sillas, colchones, ruedas y enseres, testimonios del centro social A Insumisa, que funcionó durante dos años. Delso defiende que estos espacios "tienen muchísimas posibilidades" y que deben seguir los pasos de las otras naves. "Los jóvenes sentirán este espacio como propio", asegura.