Hace justo un año que el Gobierno local anunciaba que las obras para modificar la vidriera del palacio municipal de María Pita que contiene un escudo franquista estaban adjudicadas. Pero los trabajos aún no han comenzado. Y así lo resaltó ayer el BNG, que a través de su concejala, Avia Veira, exige que se elimine el "símbolo fascista" tal como prometió el Ejecutivo.

Fuentes municipales apuntan que la "dilación", que ya se extiende varios meses, se debe a la falta de realización de un curso por parte del personal de la compañía, con sede en Madrid y que realizó la vidriera original, y que es "necesario" para realizar las labores en altura, en el techo de la parte noble de la planta baja del edificio. "El Concello está a la espera de que la adjudicataria tenga la capacitación para poder llevar la tarea a cabo", explican desde el Ayuntamiento, sin valorar la adopción de otro tipo de medidas por la demora.

Este requisito por parte del Gobierno local supuso hace varios meses el primer conflicto con la empresa, Maumejean Vidrieras Artísticas, que no consideraba necesario que sus trabajadores adquirieran la citada formación. Finalmente, aceptó esta condición, pero ahora, según explican fuentes de la compañía, el problema es que no hay cursos de manera periódica y aún no han podido asistir al curso. Así, esperan a que se convoque una nueva edición ya que en el que estaban inscritos en diciembre se anuló por falta de alumnos.

La concejala nacionalista recuerda que fue el propio Ejecutivo municipal el que prometió que en 2018 la vidriera luciría sin el escudo franquista, dando como fecha después del verano, y critica que "el más importante de los símbolos franquistas que siguen campando por nuestra ciudad". El presupuesto de retirar el águila de la vidriera es de 60.500 euros.