El Concello ha puesto en marcha el plan anual de poda para reducir las copas de los árboles un máximo de un 20% y este año se ampliará a especies que no estaban normalmente sujetas a este proceso. Así lo anunció ayer la Concejalía de Medio Ambiente, que explicó que es tan "necesario" aumentar en 1.500 ejemplares en un año el número de árboles como mantener los que ya están plantados en el municipio. Estas podas, comentó la edil María García, "garantizan que estas especies van a afrontar mejor las épocas de sequía prolongada que tuvimos en los últimos años".

Entre enero y febrero, los operarios pasarán por Os Rosales, ronda de Outeiro, Cuatro Caminos, segunda fase de Elviña, O Castrillón o Barrio de las Flores; mientras que en febrero las podas llegarán a la zona de plaza de Vigo, A Palloza, Ciudad Jardín, Monte Alto, Palavea, A Grela, Novo Mesoiro o Feáns, entre otras. En diciembre, los trabajos ya pasaron por A Sardiñeira, As Atochas o A Sardiñeira.