Un hombre fue detenido en las últimas horas por conducir de manera temeraria en las carreteras del polígono de Vío. Agentes de la Policía Local, en labores de vigilancia en la zona para evitar carreras, detectaron el viernes por la noche al conductor de una furgoneta que estaba realizando prácticas ilegales en las calles del parque empresarial. Le dieron el alto, pero el piloto hizo caso omiso y huyó, por lo que los funcionarios del 092 comenzaron una persecución que finalizó cuando el vehículo salió del término municipal y, por tanto, el cuerpo coruñés no tiene competencias.

Al haber podido identificar la furgoneta, consiguieron detectar al hombre, que fue arrestado en su domicilio y puesto a disposición de la Policía Nacional para que realice las investigaciones oportunas.

Fuentes municipales apuntan que la Policía Local está desde hace meses en permanente colaboración con agentes del 091 y de la Guardia Civil, así como con los responsables de los polígonos industriales de la ciudad, para poder poner freno a las carreras ilegales que se registran en sus calles en horario nocturno. Los vecinos de Novo Mesoiro ya han denunciado en varias ocasiones este tipo de actividades ilícitas en las calles de Vío en donde se registran más por estar el polígono absolutamente vacío de actividad y no ser lugar de tránsito de personas o coches.

La concejala de Seguridade Cidadá, Rocío Fraga, avanzó hace menos de un mes que los policías municipales ya había impedido, en dos meses, seis carreras ilegales en el citado polígono. Al enterarse de la convocatoria, prohibieron el paso a las calles de Vío para desmovilizar a los conductores. Justamente la edil incidió en la colaboración con otras fuerzas de seguridad ya que, apuntó, muchos de los pilotos que participan en estas pruebas ilícitas provienen de fuera del municipio. Este polígono, como el de Pocomaco, está a pocos metros del límite con Arteixo, a través de la parroquia de Uxes.

Los residentes en Novo Mesoiro alertan de que, cuando se producen estas prácticas, escuchan desde sus casas los derrapes y frenadas y reclaman más vigilancia para impedirlas. Desde 2016, alertan, llaman a la Policía Local cada vez que escuchan las carreras.