La Autoridad Portuaria ha aplazado un año más la redacción del proyecto del centro de interpretación del castro Cociñadoiro, el yacimiento arqueológico que desmanteló durante las obras de construcción del puerto exterior y que los expertos consideran singular por tratarse de un poblado dedicado a la metalurgia del bronce antiguo y por un inusual grado de organización urbanística.

El programa de inversiones incluido en el plan de empresa del Puerto para 2019 recoge un año más una partida de 202.000 euros para redactar el proyecto constructivo y museográfico del centro multiusos para la interpretación del castro. Esta partida aparece recogida en los sucesivos planes anuales de inversiones desde 2011 y solo se han certificado 35.000 euros (en 2016).

La singularidad del yacimiento y la polémica generada por su desmantelamiento durante las obras de la dársena exterior llevó a la Autoridad Portuaria a prometer la pronta apertura de un museo que exhibiría las piezas. El centro de interpretación ideado para dar una segunda vida a este castro debería haber abierto sus puertas en 2012. Al menos ese era el plazo que había fijado inicialmente la Autoridad Portuaria. El Puerto emitió un comunicado en febrero de 2011 para anunciar la adjudicación del proyecto a los arquitectos Jesús Irisarri y Guadalupe Piñeira y fijaban en el segundo semestre de 2012 la inauguración del centro. El ente prometía entonces invertir 2,1 millones a la ejecución de las obras

Ocho años después, el Puerto evita concretar plazos para la puesta en marcha de un museo que daría una segunda vida a un poblado cuya singularidad fue avalada por difertentes expertos. Los arqueólogos Juan A. Cano Pan, director de la excavación, y Fernán Gómez Filgueiras de Brage, profesor de Ingeniería metalúrgica en la Universidade da Coruña, establecieron que este asentamiento de Punta de Muros tiene su origen en los inicios del siglo IX antes de Cristo, una época de la que solo hay castros en la zona sur de Galicia.

La construcción del centro de interpretación del castro Cociñadoiro tuvo una tramitación larga e intrincada. El Puerto sacó a concurso el 21 de mayo de 2009 la redacción del proyecto constructivo y museográfico, que se adjudicó casi dos años después, el 11 de febrero de 2011, a Irisarri-Piñeira por 167.000 euros.

El organismo preveía inicialmente construir este museo en una parcela entre Suevos y Rañobre. El Puerto sostenía en 2011 que el centro de interpretación dispondría de una superficie de 2.200 metros cuadrados y una plaza pública "a modo de gran paseo atalaya". La zona de exposición tendría tres salas en las que se abordaría la situación geográfica del castro, sus características y el proceso de excavación.

El Puerto se decantó por modificar la ubicación al entorno de Monticaño y expresaba en 2017 su confianza en que el museo estaría listo un año después. Vencido el plazo, 2019 comienza sin plazos concretos de ejecución y con la única previsión, aplazada durante años, de redactar el proyecto. Las 10.000 piezas conservadas de este asentamiento permanecen apiladas desde hace años en un almacén de Oza y el castillo de San Antón.