Intervención Xeral del Concello analiza la modificación de la ordenanza de limpieza que ha redactado el Gobierno local para actuar contra las pintadas. Su informe no es vinculante pero el funcionario es crítico con la parte de la normativa que habilita al Concello actuar por cuenta propia "por la gravedad de la situación". Duda de qué emergencia de seguridad puede generar una pintada en un inmueble y cómo se puede valorar qué es grave y qué no. Concluye, por todo ello, que el nuevo reglamento propuesto abre la puerta a conceder ayudas discrecionales sin justificación objetiva.

El cambio de la normativa será debatido por los grupos municipales en la Comisión de Medio Ambiente de hoy con la idea de elevarlo a aprobación en el próximo pleno. El informe de Intervención Xeral no es preceptivo ni vinculante, como aclara el propio habilitado en su dictamen, que emite porque la normativa generará futuros gastos que tendrán que ser fiscalizados por el funcionario. La parte que le genera más dudas es aquella que trata de dar cobertura legal a las actuaciones de oficio en las fachadas.

Además de estipular que el Concello intervendrá en los edificios a petición de los vecinos a través de una convocatoria pública, se permite a la Administración municipal actuar "de modo directo" en fachadas privadas que den a la vía pública, "cuando por la gravedad de la situación concurra una razón imperiosa de interés público de primer orden" como "la protección del orden y la seguridad pública, la promoción turística y comercial de la ciudad, la protección del medio ambiente y del entorno urbano, la conservación del patrimonio histórico y artístico y los objetivos de la política social y cultural".

Es una parte de la normativa pensada, por ejemplo, para la eliminación de pintadas de casas particulares de la Ciudad Vieja, como conjunto monumental declarado Bien de Interés Cultural. Intervención, en su informe, señala que esta previsión permite al Concello "hacer gastos directamente en inmuebles privados sin hacer ningún tipo de procedimiento de concesión de ayudas" en dichas situaciones "de gravedad".

El órgano no ve que este artículo tenga amparo en ninguna ley sectorial concreta y analiza los diversos supuestos de gravedad abiertos por el Ayuntamiento. En el caso de la necesidad por "protección del orden y la seguridad pública", el informe considera que no atisba ningún supuesto en el que una pintada pueda generar esa situación de emergencia. Por otro lado, también cuestiona que se trate de "vincular" la situación de gravedad con "la promoción del comercio y el turismo y los objetivos de la política social y cultural". Razona que, dada la "amplitud de interpretación" de estos conceptos, el procedimiento podría "generalizarse" y usarse para "la concesión directa de ayudas sin justificación alguna más que una consideración subjetiva de una situación de gravedad de muy difícil valoración".

El interventor avanza que, a la hora de dar su conformidad a las facturas que generen los borrados directos, no va a entrar a valorar qué casos son graves y cuáles no. Esto, en la práctica, podría llegar a generar un reparo suspensivo del mismo órgano si considera que el gasto no está justificado o amparado por una convocatoria pública con criterios objetivos de valoración.

Las comunidades, sin morosos

En segundo lugar, el informe de Intervención Xeral advierte de que, en el caso de la convocatoria de ayudas "en especie" -el Concello procederá a limpiar las fachadas a petición de los vecinos pero no entregará dinero para borrarlas-, la mayoría de ayudas irá a parar a las Comunidades de Propietarios, al igual que en las ayudas a la rehabilitación. Todos los miembros de la comunidad, por tanto, deben estar al día con sus obligaciones tributarias con la Administración. En las convocatorias de las ayudas a la rehabilitación, si hay un moroso, se reduce la parte proporcional. Pero en estas ayudas "en especie" no ve "cómo va a poder ser posible dar solución" a una cuestión que es bastante "común" en las otras ayudas. Intervención añade que todo debe ser comprobado antes de la resolución de la convocatoria.

El Gobierno municipal propone esta ordenanza de limpieza tras la presión de PP y PSOE por, según sus críticas, la proliferación de pintadas en la vía pública. Un grupo de vecinos de la Ciudad Vieja se presentó como una plataforma antipintadas, con uno de los aspirantes a las primarias socialistas y posible miembro de la candidatura, Juan Ignacio Borrego, como portavoz.