La lucha contra el cáncer empieza en los laboratorios. El estudio liderado por el coruñés Alejandro Sánchez ha sido el ganador del Premio Investigación 2018 que otorga la Real Academia Galega de Ciencias. El proyecto propone el uso de nanopartículas para aplicar terapias diana capaces de frenar la metástasis del cáncer de colon en el hígado. "Trabajamos en esto desde 2011. Desarrollamos unas nanopartículas, que son como los vehículos que dirigen las moléculas activas para diferentes enfermedades", explica Alejandro Sánchez, que trabaja en la Universidade de Santiago de Compostela junto a Inés Fernández, también coordinadora del grupo de investigación.

Durante cinco años de trabajo, se probaron diferentes aplicaciones para determinar la eficacia de estas nanopartículas. "Nos dio resultados muy impactantes en terapia génica ocular. Fuimos capaces de revertir una enfermedad que no tiene cura actualmente. También lo probamos en vacunas", recuerda.

En 2016, el grupo de investigación -formado también por profesionales de las universidades del País Vasco y Düsseldorf y el Instituto Nacional de Salud de Francia- decidió intentarlo con el cáncer. "Conseguimos reducir en un 80% las metástasis hepáticas de un cáncer colorrectal", detalla.

Sin embargo, Alejandro Sánchez defiende que estos "resultados no sirven para nada" si no se cumplen una serie de requisitos. "Que esto esté patentado, que haya una empresa interesada porque necesita comercialización y que sea sostenible económicamente", enumera, y añade que el proyecto que lidera "cumple todos los requisitos". "El año pasado nos concedieron la patente en Estados Unidos, que es el mercado número 1 del cáncer. Aquella fue de las nanoparticulas. Ahora pedimos las solicitudes de patentes para el cáncer", explica.

El investigador agradece el premio de la Real Academia Galega de Ciencia y señala que es "un estímulo porque hay gente joven trabajando" en el grupo de investigación. "El premio es importante y ayuda a visibilizar lo que hacemos", comenta. Además, apunta que se encuentran en un "camino optimista" en la lucha contra esta enfermedad, aunque apuesta por "seguir afinando". "Conseguimos la reducción del 80% en el primer intento. Si seguimos a lo mejor se puede reducir más. Para ello se necesita más financiación", aclara, y defiende que es importante "gastar para ahorrar". "El coste asociado al cáncer es el primero a nivel mundial. Los tratamientos son muy caros. Hay que intentar atajar eso", apunta Alejandro Sánchez, cuya investigación fue publicada en la revista International Journal of Cancer.