Repsol contratará las obras para construir el nuevo poliducto, que irá desde el puerto exterior hasta la refinería, cuando los Concellos de A Coruña y Arteixo le otorguen las respectivas licencias, que ya están solicitadas. La instalación, de casi cuatro kilómetros, recorre ambos municipios y la ejecución de los trabajos durarán en torno a un año en cuanto arranque.

La Consellería de Industria, que supervisaba el proceso de expropiación de las parcelas necesarias para la obra, publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia la autorización de ocupación de los terrenos a cuyos propietarios no se les pudo notificar tal anuncio personalmente. Son un total de 38 fincas, 19 en cada una de las localidades, las que aparecieron ayer en el boletín. El anuncio establece que, desde el pasado 5 de diciembre, la empresa petrolera ya puede disponer de todos los solares. Este trámite comenzó en septiembre, con el levantamiento de las actas previas a la ocupación, momento en el que se les ofrece a los dueños el justiprecio.

La obra de la instalación afectará a 168 parcelas, aunque no todas fuero expropiadas, parte de ellas solo tendrán limitados sus usos por razones de seguridad. El largo será de 3,8 kilómetros bajo tierra, 1,3 en terreno coruñés y el resto, en el arteixán. Los once tubos que dirigirán el fuel se instalarán en una franja de terreno de diez metros de anchura con dos más a ambos lados para su mantenimiento.

Esta construcción, con un plazo estimado de un año de ejecución, sería la última que acometerá la empresa petrolera para el traslado desde los muelles interiores de la ciudad hacia el puerto exterior, ya que ya tiene en marcha la edificación del pantalán en Langosteira donde atracará los petroleros para descargar. Sacyr se hace cargo de estas tareas desde noviembre y con una previsión de acabar en 16 meses.

La Autoridad Portuaria demoró hasta el año 2021 el inicio de las actividades de la empresa en punta Langosteira, que el convenio firmado en octubre de 2013 fijaba para abril del año pasado, por lo que ya acumulan casi un año de retraso.