No habrá nuevo presupuesto, al menos, hasta después de las elecciones municipales de mayo. El grupo municipal del PSOE anunció ayer que votará en contra del proyecto que le presentó el Gobierno de Marea Atlántica en diciembre. Esto aboca a finalizar el mandato con cuentas prorrogadas y a expensas de acuerdos entre los grupos para la aprobación de modificaciones de crédito que, según avanzó el PSOE, sí está dispuesto a negociar. El alcalde anunció, ante la negativa del único grupo al que le habían presentado el proyecto, que el Gobierno aprobará los números en junta la próxima semana para llevarlos a un pleno sin apoyos para que sean ratificados.

El anuncio del PSOE lo hizo dentro del Palacio de María Pita la candidata a la Alcaldía, Inés Rey, quien afirmó que no darán "otro cheque en blanco" al Gobierno de Marea Atlántica. Considera que los presupuestos tienen "un marcado carácter antisocial, con recortes en empleo e igualdad" y denotan "falta de proyecto de futuro y de modelo de ciudad". Justifica que apoyaron el proyecto del pasado año "por responsabilidad" pero acusa al Ejecutivo de "incumplir sus compromisos con el PSOE" y de ser "reincidentes obstinados en la falta de gestión municipal". Censura también que haya más inversión reservada para participación ciudadana que para empleo.

Rey aseguró, acompañada de parte del grupo municipal, que, en todo caso, la ciudad no se paralizará y que están dispuestos a apoyar los modificativos negociados que sean necesarios, el primero, para el mantenimiento de los convenios nominativos del pasado año. La portavoz municipal, Yoya Neira, añadió que se pueden seguir ejecutando las inversiones que comenzaron el pasado año y que son plurianuales y que se podrán pactar otras que consideren necesarias como, por ejemplo, la asunción por parte de las arcas municipales del copago del servicio de la ayuda a domicilio.

Si los socialistas tachan el presupuesto de "electoralista", por "electoralismo" dice el regidor que se mueven los socialistas. "Es el segundo error del PSOE con A Coruña en una semana", criticó Xulio Ferreiro tras conocerse la decisión del grupo, "primero los presupuestos en Madrid que olvidan a A Coruña y ahora directamente se bloquea directamente la posibilidad de que haya presupuestos en la ciudad este año y que proyectos como el viaducto de la ronda de Nelle y el polideportivo de O Castrillón se demoren un año".

Ferreiro replicó que "para esto no hacía falta esperar tres meses ni más información ni documentación". "Creo que la decisión estaba tomada desde hace tiempo". El regidor alega que llevarán el proyecto a Pleno igualmente porque "aún hay oportunidad de que el PSOE rectifique". "Me resulta extraño que PSOE, PP y BNG hace un par de semanas pusiesen el grito en el cielo porque la ley nos impidió llevar inversiones y ahora dé igual que queden en el cajón", opinó Ferreiro, que ve dificultades en aprobar modificaciones de crédito para inversiones. Entre las cuestiones que quedan en el aire enumeradas por el primer edil están tres millones de aumento para el gasto de personal y la ejecución de los fondos europeos Eidus, que tiene un plazo de cuatro años para materializarse. Sí se podrán realizar aquellos que ya se comenzaron en 2018.

A pesar de los vaivenes del mandato por el gobierno en minoría de Marea Atlántica, estos serán los primeros presupuestos que no entrarán en vigor. Los primeros, los de 2016, se aprobaron en mayo tras superar varias rupturas de negociaciones con el grupo socialista, que exigía ser el "socio preferente" de Marea. Los de 2017 salieron adelante a partir de una cuestión de confianza que el alcalde no superó pero con una oposición que no fue capaz de formar un gobierno alternativo. Los de 2018 fueron los más tempraneros, aprobados en febrero.

El Gobierno no ha entregado los presupuestos ni al BNG ni al PP, que declara que, así, no pueden valorarlo: "Un gobierno en minoría necesita el apoyo de otros partidos para sacarlos adelante y más en un año de elecciones, donde la ejecución se hará en el nuevo mandato".